A la Madrazo: Diputada de Morena pillada haciendo trampa en el Maratón CDMX
Alejandra Chedraui, legisladora federal, fue señalada por iniciar el recorrido en el kilómetro 20, según registros y denuncias en redes sociales
CDMX.- En un país donde la corrupción parece un deporte nacional, la diputada federal de Morena, Alejandra Chedraui, acaba de sumar un nuevo capítulo a la saga de políticos tramposos. Durante el Maratón de la Ciudad de México 2025, celebrado el pasado domingo 31 de agosto, Chedraui —presidenta de la Comisión de Cambio Climático en la Cámara de Diputados— fue expuesta por iniciar su recorrido en el kilómetro 20, saltándose la mitad de los 42 kilómetros reglamentarios. Según denuncias en redes sociales y registros parciales de la app oficial del evento, la legisladora con número de corredor 17871 completó solo una fracción del trayecto, pero aún así posó con la medalla al final.
Este incidente evoca el infame "Madrazo" de 2007, cuando el excandidato presidencial del PRI, Roberto Madrazo, fue descalificado del Maratón de Berlín por acortar el camino en varios kilómetros, un escándalo que manchó su carrera. En el caso de Chedraui, videos que ella misma subió a Instagram —besos al aire, brazos en alto, gritos motivadores— la delataron, hasta que los borró ante la oleada de críticas que la tildaban de "tramposa". Su defensa, en una historia efímera en la misma red: "Nunca he corrido un maratón completo, empecé a entrenar hace seis meses y solo corrí la distancia que me indicó mi entrenador. No presumí tiempo ni medalla". Palabras que suenan huecas, sobre todo viniendo de una figura pública que promueve la sostenibilidad ambiental, donde la integridad debería ser tan esencial como el aire limpio.
Morena, el partido en el poder desde 2018 y acusado recurrentemente de opacidad —desde irregularidades en elecciones hasta contratos dudosos—, ve en esto un golpe simbólico. ¿Cómo confiar en una legisladora que predica el cambio climático pero no puede completar un reto personal sin atajos? Hasta ahora, no hay sanciones oficiales del Instituto del Deporte de la CDMX ni del maratón, pero el daño a su credibilidad es irreversible. En México, con más de 30 mil participantes en el maratón anual, este tipo de fraudes no solo desvirtúan el evento —que genera millones en turismo y promueve la salud—, sino que reflejan una cultura política donde las reglas son flexibles para los de arriba.
Al final, Chedraui no es la primera ni será la última, pero su caso subraya una verdad amarga: en la carrera por el poder, algunos siempre buscan el camino corto. Y nosotros, los votantes, seguimos pagando el precio.