¿Acoso o chisme de lujo? Noroña revela que Azucena Uresti compró un BMW y la periodista estalla: “Es espionaje, te reto a mostrar tus escrituras de Tepoztlán”
Uresti califica el mensaje como acoso y exige pruebas, mientras redes exigen transparencia al senador
CDMX.- Un tuit del senador Gerardo Fernández Noroña, ex presidente del Senado hasta agosto pasado, ha desatado una tormenta en redes sociales. El mensaje, que señala que la periodista Azucena Uresti “fue hoy por la mañana a comprar un nuevo BMW Mex”, no solo carece de pruebas, sino que ha sido interpretado como un intento de desacreditar a una voz crítica del régimen de Morena, del que Noroña forma parte.
El contexto no es menor. Uresti, conocida por su labor en Milenio Televisión y Radio Fórmula, ha enfrentado amenazas y presiones por su periodismo incisivo, como los mensajes del narcotraficante Nemesio Oseguera en 2021. El tuit de Noroña, publicado ayer a las 03:20 pm , llega en un momento de polarización, con el senador usando su plataforma como servidor público —financiado por los contribuyentes— para lanzar una acusación vaga que roza el acoso. La mención a BMW Mex, la filial mexicana de la automotriz alemana, añade un giro irónico: una marca asociada a lujos que contrasta con el discurso izquierdista de Noroña, quien ha evadido rendir cuentas sobre sus propios gastos, como su polémico viaje privado a Palestina.
La respuesta de Uresti no se hizo esperar, calificando el acto como “acoso y espionaje” y desafiando a Noroña a probar sus dichos, al tiempo que lo emplaza a transparentar su patrimonio, incluyendo su casa en Tepoztlán. La réplica expone una doble moral: mientras exige claridad a otros, el senador se ha mostrado esquivo ante cuestionamientos similares. Las reacciones en X oscilan entre indignación y burla, con usuarios exigiendo una demanda por parte de la periodista y otros recordando su cobardía en enfrentamientos previos, como el incidente con Alito Moreno en el Senado.
Este episodio plantea preguntas incómodas: ¿es Noroña un provocador habitual o un político que cruza líneas éticas al atacar a una periodista? Sin evidencia, su tuit parece más un golpe bajo que un debate político. La pelota está en su cancha para justificar sus palabras, aunque su historial sugiere que la transparencia no es su fuerte.





