Adán Augusto y el baile de la inocencia: ¿Cuánto sabe el senador de su amigo Bermúdez?
López Hernández afirma no haber recibido reportes sobre Bermúdez, a pesar de su cercanía personal y profesional
CDMX.- En el Senado, Adán Augusto López Hernández, coordinador de Morena, enfrenta un escrutinio inescapable tras la detención de Hernán Bermúdez, su exsecretario de Seguridad en Tabasco y amigo cercano, acusado de liderar "La Barredora". El video lo muestra evadiendo preguntas con una mezcla de pragmatismo y negaciones, afirmando que nunca supo de las actividades delictivas de Bermúdez, a pesar de ser su notario y paisano. Sin embargo, documentos militares y reportes periodísticos contradicen su versión, revelando que las autoridades investigaban a Bermúdez por vínculos con el crimen organizado mucho antes de que López Hernández lo nombrara en su gabinete.
La defensa de López Hernández no convence. Su declaración de que "no le preocupa" lo que Bermúdez pueda revelar suena más a cálculo que a verdad, especialmente cuando se considera su trayectoria en cargos clave donde se supone que debía tener acceso a información sensible. La detención de Bermúdez en Paraguay, anunciada por Omar García Harfuch, no solo expone una red de corrupción, sino que también cuestiona la capacidad de López Hernández para discernir entre aliados y delincuentes.
El contexto agrava la situación. No es la primera vez que su nombre aparece en investigaciones delicadas, como la de sobornos a Pemex por parte de empresarios vinculados a su notario. Estas conexiones, aunque no probadas judicialmente, pintan un panorama preocupante. En el Senado, donde se supone que debe velar por la transparencia, López Hernández parece más enfocado en desviar las preguntas que en ofrecer respuestas claras. ¿Hasta dónde llega su responsabilidad? ¿O es que, simplemente, prefiere jugar al inocente mientras el país busca responsables?