Alerta roja en el IMSS: El "bienestar" que podría costar caro al futuro
IMSS Bienestar arrastra déficit que “compromete el futuro” del instituto, alerta líder cetemista ante Sheinbaum
Puebla.- En la 116 Asamblea General Ordinaria del IMSS, celebrada en Puebla, la presidenta Claudia Sheinbaum inauguró con pompa el Hospital General Regional No. 36 “Carmen Serdán Alatriste”, mientras Zoé Robledo, director del instituto, presumía logros: en 12 años, el IMSS sumará más del doble de camas hospitalarias que en los 36 anteriores, con 13 nuevos hospitales construidos y modernizaciones a todo vapor. Pero el ambiente se tensó cuando José Luis Carazo, representante de la CTM, soltó la verdad incómoda frente a la mandataria: el programa IMSS Bienestar, pilar de la 4T para atender a 53 millones de no asegurados, arrastra un déficit presupuestal que amenaza con colapsar el sistema. “No afecta el presente, pero compromete el futuro”, advirtió Carazo, recordando que el IMSS colabora, pero no puede cargar solo con la fiesta.
Esta no es una queja aislada. El IMSS Bienestar, heredado de López Obrador y ampliado por Sheinbaum, busca universalizar la salud, pero expertos coinciden en que su expansión sin fondos dedicados erosiona recursos para los 65 millones de derechohabientes formales. Carazo no miente: los recortes en el Paquete Económico 2025 dejan al programa con apenas lo básico, forzando al IMSS a estirar presupuestos ya mermados por la pandemia y la inflación. Es el clásico dilema: ¿priorizar cobertura masiva o sostenibilidad? Mientras el gobierno celebra ladrillos, el sector obrero ve nubes negras.
La pregunta que flota en Puebla es si Sheinbaum, con su perfil técnico, ajustará el timón antes de que el barco zozobre. Por ahora, la asamblea dejó un eco: el bienestar no puede ser un cheque en blanco. Si no hay más recursos, el sueño de salud para todos podría convertirse en pesadilla para los que ya cotizan.



