¡Alerta sanitaria en México! Primer caso humano de gusano barrenador en Chiapas enciende las alarmas tras 30 años de ausencia
La miasis por gusano barrenador provoca la destrucción progresiva de tejidos y puede derivar en infecciones secundarias graves
CDMX.- Un preocupante retroceso en la lucha contra las enfermedades zoonóticas ha sacudido a México: la Secretaría de Salud confirmó el primer caso humano de miasis por gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) en el país, detectado en una mujer de 77 años en el municipio de Acacoyagua, Chiapas. Este hallazgo, marca un hito alarmante, ya que México había sido declarado libre de este parásito en 1991 tras décadas de esfuerzos de erradicación liderados por el gobierno y organismos internacionales.
El gusano barrenador, conocido por su capacidad de infestar tejidos vivos de animales de sangre caliente —incluidos humanos—, había reaparecido en noviembre de 2024 en animales de Chiapas, según datos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica). Sin embargo, su salto a humanos representa una señal de alerta máxima para las autoridades sanitarias, evidenciando fallas en la vigilancia veterinaria y los sistemas de salud en una de las regiones más vulnerables del país. Chiapas, donde aproximadamente el 30% de la población vive en pobreza extrema, según un estudio de ResearchGate de 2014, enfrenta históricas carencias en acceso a servicios médicos, lo que podría haber contribuido a la propagación del parásito.
La paciente, cuya identidad no ha sido revelada, presentó una infección que, de no tratarse, podría haber sido mortal en un lapso de 7 a 14 días, según información de Senasica. La miasis por gusano barrenador provoca la destrucción progresiva de tejidos y puede derivar en infecciones secundarias graves, un riesgo especialmente alto en comunidades con acceso limitado a atención médica. Este caso humano llega tras reportes de infestaciones en ganado en la región, lo que sugiere que el parásito ha encontrado condiciones propicias para su reemergencia, posiblemente exacerbadas por la falta de continuidad en los programas de monitoreo.
México tiene un historial de éxito en la lucha contra este parásito. Desde la década de 1970, el país implementó la técnica del insecto estéril, un método pionero que consiste en liberar machos estériles para reducir la reproducción de la mosca, logrando erradicarla de América del Norte y Centroamérica, según datos históricos de la Secretaría de Agricultura y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Sin embargo, la reintroducción del gusano barrenador en la región, que también afecta a países como Panamá y Costa Rica, pone en evidencia las dificultades de mantener estas victorias a largo plazo, especialmente en zonas fronterizas donde el control sanitario es más débil.
El caso de Chiapas no es un incidente aislado, sino un reflejo de problemas estructurales más profundos. La región sureste de México ha sido señalada como de "máximo riesgo" por Senasica, que incluye a estados como Chiapas, Tabasco y Oaxaca en su dispositivo de emergencia sanitaria. La falta de infraestructura médica adecuada, sumada a las condiciones socioeconómicas de la zona, dificulta una respuesta rápida y efectiva ante emergencias de este tipo. Además, el cambio climático y el comercio de ganado sin controles estrictos podrían estar facilitando la propagación del parásito, un temor que expertos han advertido desde hace años, según un artículo de la revista BMC Biology.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Usuarios como @jcrubiom expresaron su frustración con comentarios como "Que desaparezca Chiapas ALV", mientras que @JuanCar79476492 señaló a Chiapas como un "estado fallido", reflejando el descontento ciudadano ante la percepción de abandono gubernamental. Otros, como @sergarellano, cuestionaron la veracidad del reporte, sugiriendo que podría ser una maniobra política, lo que pone de manifiesto la desconfianza en las instituciones públicas.
Ante este panorama, las autoridades mexicanas enfrentan un doble desafío: contener la propagación del gusano barrenador y recuperar la confianza de la población en un sistema de salud que, pese a avances en cobertura en las últimas décadas, sigue mostrando profundas desigualdades. Senasica ha extendido por seis meses más el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa), pero la efectividad de estas medidas dependerá de una coordinación real entre los sectores de salud pública, agricultura y medio ambiente. Mientras tanto, el caso de Acacoyagua no solo es una advertencia sanitaria, sino un recordatorio de que las victorias del pasado no garantizan un futuro libre de amenazas si no se abordan las raíces de la vulnerabilidad estructural.