AMLO impidió a empresarios hacer donaciones: "no podía soportar que el sector privado hiciera obras de caridad", revela Salinas Pliego
Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, lanzó duras críticas contra el expresidente Andrés Manuel López Obrador, revelando detalles de una relación que comenzó con cercanía.
CDMX.- El magnate mexicano Ricardo Salinas Pliego reveló que Andrés Manuel López Obrador impidió durante su mandato como presidente, que particulares y empresarios hicieran donaciones benéficas, porque “no podía soportar que el sector privado hiciera obras de caridad, todo se haría a través del estado central”. Esta revelación surgió durante una entrevista reciente publicada en YouTube con el comentarista Kibbe.
Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, lanzó duras críticas contra el expresidente Andrés Manuel López Obrador, revelando detalles de una relación que comenzó con cercanía, pero que se deterioró rápidamente tras el inicio de su mandato en diciembre de 2018. Salinas, uno de los empresarios más influyentes del país, aseguró que el exmandatario no solo lo decepcionó personalmente, sino que implementó políticas que, según él, dañaron al sector privado y a la sociedad civil.
“Éramos amigos al principio y hablamos mucho”, confesó Salinas durante la conversación, refiriéndose a los primeros acercamientos con López Obrador antes y durante la transición presidencial. Sin embargo, el empresario afirmó que pronto se percató de las intenciones del entonces presidente: “Me di cuenta de cómo se aprovechaba de mí y me mentía constantemente”. Esta ruptura, según Salinas, se consolidó tras una fuerte discusión al inicio del sexenio, en 2018, cuando ambos chocaron por visiones opuestas sobre el papel del sector privado en la beneficencia.
El punto de quiebre, narró Salinas, fue la postura de López Obrador de centralizar toda obra de caridad en el Estado. “No podía soportar que el sector privado hiciera obras de caridad. Todo se haría a través del estado central”, dijo el empresario, destacando que esta filosofía llevó a cambios legislativos que dificultaron las donaciones privadas. De acuerdo con sus declaraciones, el gobierno de López Obrador modificó leyes para limitar las exenciones fiscales a donativos y restringir el funcionamiento de fundaciones, lo que habría provocado el cierre de “miles de fundaciones que hacían todo tipo de trabajo, algunos buenos y otros malos”.
Estas afirmaciones tienen eco en datos verificables. Durante el sexenio de López Obrador (2018-2024), el gobierno impulsó una política de austeridad y centralización que incluyó reformas fiscales y la desaparición de diversos fideicomisos, algunos de los cuales financiaban proyectos sociales y culturales manejados por organizaciones privadas. En 2020, por ejemplo, el Congreso aprobó la extinción de 109 fideicomisos, argumentando que eran mecanismos opacos y que los recursos debían manejarse directamente por el gobierno federal. Críticos de esta medida, incluidos empresarios y líderes de la sociedad civil, señalaron que se debilitó la capacidad de las fundaciones para operar de manera independiente.
Salinas también sugirió que detrás de estas políticas había una intención de control político. “Quería que todos estuvieran subordinados al estado. Puedes comprar… votos, sí, control total de la educación”, afirmó, dejando entrever que, desde su perspectiva, López Obrador buscaba consolidar poder a través de la dependencia de la población hacia el gobierno. Aunque no ofreció pruebas específicas en la entrevista, esta narrativa coincide con las críticas de diversos sectores que, durante el sexenio, acusaron al exmandatario de concentrar recursos y decisiones en el Ejecutivo.
La relación entre Salinas y López Obrador ha sido objeto de escrutinio público en el pasado. Antes de las elecciones de 2018, el empresario mostró cierta simpatía hacia el proyecto de Morena, pero tras el triunfo electoral, las tensiones surgieron por diferencias en temas como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, un proyecto en el que el sector privado tenía fuertes intereses. Con el tiempo, Salinas se convirtió en una voz crítica del gobierno, especialmente en asuntos económicos y de política social.
La entrevista con Kibbe, conocida por su tono directo y sin filtros, pone de nuevo en el reflector las fricciones entre el empresariado mexicano y el legado de López Obrador, quien dejó el poder en octubre de 2024 tras seis años de un gobierno que polarizó opiniones. Para Salinas, el saldo es claro: una administración que, en su afán de control, sacrificó la iniciativa privada y la diversidad de esfuerzos sociales en el país.