Análisis: Los nexos del Narco con los personajes de la política mexicana
Desde el Pacífico norte pasando por el centro y hasta el sureste de la República Mexicana han alcanzando lo mismo a gobernadores que a alcaldes.
Análisis.- Grupos del narco mexicano —ahora clasificados como grupos terroristas por los Estados Unidos— han extendido sus nexos con los políticos en diversos puntos del país, desde el Pacífico norte pasando por el centro y hasta el sureste de la República Mexicana, alcanzando lo mismo a gobernadores que a alcaldes. Sinaloa, Michoacán, Morelos, Estado de México y Chiapas, son algunos de los ejemplos de territorios donde autoridades han sido señalas de tener relación con los grupos delicitivos.
El gobierno de Donald Trump ha enlistado a seis cárteles mexicanos, considerados una amenaza para la seguridad nacional, la política exterior y los intereses económicos de EE.UU. Los cárteles identificados son: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo y La Familia Michoacana.
En Sinaloa, en agosto de 2024, el capo Ismael 'El Mayo' Zambada fue secuestrado y posteriormente entregado a las autoridades estadounidenses. En una carta, Zambada acusó a "Los Chapitos" de haber planeado su secuestro durante una reunión en la que también estaban presentes el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha (Morena), y el diputado Héctor Melesio Cuén (PES), quien posteriormente fue asesinado. En su relato, Zambada detalló cómo saludó brevemente a Cuén y a uno de sus ayudantes antes de entrar en una habitación donde tuvo lugar la reunión.
En Michoacán, la alcaldesa de Coalcomán, Anavel Ávila (MC), y un coronel del ejército participaron en diciembre pasado en un evento donde se tocó un corrido en honor al líder del CJNG, Nemesio Oseguera. En enero, en el municipio de Tanhuato, también se rindió homenaje a Oseguera en un festival oficial.
En Morelos, el exgobernador Cuauhtémoc Blanco fue acusado en 2022 de participar en una "narco-reunión" junto a líderes de diversos cárteles, entre ellos Homero Figueroa 'La Tripa', Raymundo Isidro Castro 'El Ray' y Irving Eduardo Solano 'El Profe'. Recientemente, un video mostró a los alcaldes de Cuautla, Jesús Corona, y de Atlatlahucan, Agustín Toledano, en una reunión con Júpiter Araujo Bernard 'El Barbas', presunto líder del Cártel de Sinaloa en Morelos. El secretario de Gobierno estatal, Juan Salgado Brito, solicitó una investigación exhaustiva y afirmó que ninguna persona vinculada con el crimen organizado será protegida.
En el Estado de México, el 'Operativo Enjambre' destapó la colusión de numerosos funcionarios, incluidos alcaldes y mandos de la Secretaría de Seguridad Pública, con La Familia Michoacana. En el municipio de Santo Tomás de los Plátanos, la exalcaldesa María del Rosario (PRD-PAN-MC) y su esposo, Luis Hernández (PRD), quien la reemplazó en el cargo, fueron detenidos por sus vínculos con una red de narcotráfico.
En Chiapas, los alcaldes José Antonio Villatoro (PVEM) y Rosember López (Chiapas Unido), de Frontera Comalapa y Bella Vista, respectivamente, fueron detenidos por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. Estas detenciones destacan la disputa territorial entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG en la frontera sur de México.
Esta configuración de autoridades vinculadas a grupos del narcotráfico es en parte, la base sobre la que Estados Unidos sustentó su decisión de clasificarlos como grupos terroristas, lo que da pie a partir de este jueves 20 de abril a que fuerzas armadas de ese país rastreen y exterminen a miembros de esos grupos delictivos, por lo que esas autoridades mexicanas señaladas por sus nexos con los narcos también podrían ser consideradas objetivos del gobierno norteamericano.
Las acciones de Estados Unidos contra los grupos terroristas extranjeros también incluyen la incautación y congelamiento de activos por parte del Departamento del Tesoro, lo que podría impactar también a personajes de la política mexicana que eventualmente pudieran ser objetivos del gobierno norteamericano.