Andy López Beltrán borró todas sus publicaciones en X: ¿Huye del escrutinio o limpia su imagen?
¿Es un intento de blindarse ante una supuesta investigación en Estados Unidos, un ajuste de tuercas en su estrategia política o simplemente una maniobra para esquivar el reflector?
CDMX.— Andrés Manuel López Beltrán, conocido como “Andy”, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador y secretario de Organización de Morena, ha eliminado todas sus publicaciones en su cuenta verificada de X (@amlopezbeltran), desatando entre el público múltiples especulaciones. ¿Es un intento de blindarse ante una supuesta investigación en Estados Unidos, un ajuste de tuercas en su estrategia política o simplemente una maniobra para esquivar el reflector? En un México polarizado, donde cada movimiento de la familia López Obrador es diseccionado, este borrón digital no pasa desapercibido.
La cuenta de Andy, creada en septiembre de 2024, era un escaparate de su labor en Morena: afiliaciones masivas, eventos de la 4T y fotos con militantes. Pero entre el 14 y 15 de mayo, el historial se esfumó. No hay comunicado oficial, ni de Andy ni de Morena, y el silencio alimenta las teorías. Fuentes cercanas al partido sugieren que podría estar relacionado con un escrutinio no deseado, incluyendo rumores de una investigación en EE. UU. vinculada a su padre, según publicaciones en X y notas publicadas en diversos medios. Otros apuntan a una jugada para mantener el bajo perfil que Andy ha cultivado tras el desaire público en marzo de este año, cuando junto con liderazgos de Morena, Andy ignoró a la presidenta Claudia Sheinbaum en el masivo del Zócalo capitalino con motivo de la asamblea arancelaria.
Un perfil bajo con ruido político
Andy emergió en 2024 como una figura clave en Morena, liderando una afiliación que busca 10 millones de militantes y atrayendo a ex opositores como Alejandro Murat. Pero su ascenso no ha sido terso. Críticos lo acusan de nepotismo, mientras Mexicanos Contra la Corrupción (MCCI) ha señalado presuntos vínculos con contratos públicos, algo que él niega. Su decisión de borrar su rastro en X llega en un momento delicado: la 4T enfrenta críticas por opacidad, y la familia López Obrador sigue bajo la lupa tras escándalos como la filtración del teléfono de José Ramón en 2024.
El borrón digital coincide con rumores de una investigación en EE. UU., mencionada en X y diversos medios, que podría tocar a Andy o su entorno, aunque no hay evidencia concreta. La carta de The New York Times en 2024, que insinuaba nexos de AMLO con el narcotráfico, dejó a la familia sensible al escrutinio internacional. ¿Es este el motivo? También se especula que Andy busca limpiar su imagen ante posibles candidaturas en 2030, o que responde a fricciones internas en Morena, donde su rápido ascenso incomodó a los “puros”. Otra teoría: la cuenta pudo ser falsa, como advirtió AMLO en 2024 sobre una cuenta verificada (@AndresMLopezB) que suplantaba a su hijo. Si @amlopezbeltran no es auténtica, su eliminación sería un intento de cubrir huellas.
La verificación en X: un check azul bajo sospecha
La cuenta @amlopezbeltran ostenta el check azul de verificación, pero en 2025, esto no garantiza autenticidad. Desde que X, bajo Elon Musk, vinculó la verificación a X Premium ($8 USD mensuales), basta con un pago, un número de teléfono y 90 días de antigüedad para obtenerlo. La verificación con ID oficial es opcional, y no hay indicios de que @amlopezbeltran la usara. Esto abre la puerta a dudas: ¿era realmente Andy o un impostor con recursos? La cuenta falsa de 2024, también verificada, mostró las grietas del sistema, criticado en X por priorizar ingresos sobre fiabilidad. Las publicaciones eliminadas, según políticas de X, permanecen en servidores hasta 30 días, pero son inaccesibles al público. Sin archivos externos, como capturas o WayBack Machine, el contenido se perdió.
¿Qué oculta Andy?
En el ajedrez de la 4T, Andy juega con cautela. Su bajo perfil, reforzado tras el desaire a Sheinbaum, contrasta con su peso en Morena. Borrar sus publicaciones puede ser una movida pragmática: evitar que viejos tuits sean usados por opositores, protegerse de ciberataques o preparar un relanzamiento digital. Pero también alimenta sospechas de opacidad en un partido que presume transparencia. Si la cuenta era falsa, el escándalo subraya cómo las redes son un campo minado para la 4T, donde un check azul puede engañar.
Lo cierto es que Andy, con o sin X, sigue siendo un enigma. ¿Es el heredero de AMLO o un peón en un juego mayor?