Ángel del Villar, CEO de Del Records, declarado culpable por vínculos con el narcotráfico en Estados Unidos
El fallo marca un precedente en la aplicación de la Ley Kingpin, que prohíbe a personas y empresas estadounidenses realizar negocios con narcotraficantes
Los Ángeles.- Ángel del Villar, fundador y CEO del sello discográfico Del Records, fue declarado culpable este jueves de violar la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico, conocida como Ley Kingpin, en un tribunal federal de Los Ángeles. El veredicto llega tras un juicio que inició el 18 de marzo de 2025 y que expuso los nexos del empresario con un promotor de conciertos en Guadalajara vinculado a cárteles mexicanos de la droga.
La investigación, que comenzó con una denuncia penal en 2022, también involucró al director financiero de Del Records, Luca Scalisi, y al promotor musical mexicano Jesús “Chucho” Pérez Alvear. Según las autoridades estadounidenses, Pérez Alvear, quien fue incluido en la lista de sanciones del Departamento del Tesoro de EE.UU. en 2018, utilizaba su empresa Gallística Diamante para lavar dinero del narcotráfico a través de la industria musical mexicana, específicamente para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Durante el juicio, el cantante de corridos Gerardo Ortiz, exartista de Del Records, testificó contra Del Villar el 19 de marzo de 2025. Ortiz admitió haber participado en un evento en Aguascalientes, México, en 2018, organizado por Pérez Alvear, a pesar de que el promotor ya estaba sancionado por el gobierno estadounidense. Ortiz, quien se declaró culpable de conspiración por violar la Ley Kingpin, reveló que actuó bajo la autorización de Del Villar y su equipo, quienes le aseguraron que las presentaciones eran legales.
La defensa de Del Villar argumentó que el empresario fue engañado por un exempleado, Brian Gutiérrez, quien supuestamente le garantizó que las operaciones de la compañía cumplían con la ley. Sin embargo, el jurado no aceptó esta versión y encontró a Del Villar culpable de los cargos.
Del Records, una de las disqueras más importantes en el género del regional mexicano, había sido objeto de escrutinio desde 2020, cuando el FBI allanó sus oficinas en California como parte de la investigación. Este caso pone en evidencia los nexos entre la industria musical y el crimen organizado, un problema que ha afectado a varios artistas y empresarios del género en los últimos años.
El fallo marca un precedente en la aplicación de la Ley Kingpin, que prohíbe a personas y empresas estadounidenses realizar negocios con narcotraficantes designados y sus asociados, y podría tener repercusiones significativas para la carrera de Del Villar y el futuro de Del Records.