Asesinato de Yesenia Lara en Texistepec: La sombra del narco se cierne sobre las elecciones de 2025
Su asesinato, a menos de dos semanas del homicidio de Germán Anuar Valencia, candidato de Morena-PVEM en Coxquihui, también en Veracruz, evidencia un patrón inquietante
Veracruz.- La noche del 11 de mayo de 2025, Yesenia Lara Gutiérrez, candidata de Morena a la alcaldía de Texistepec, Veracruz, fue brutalmente asesinada a balazos mientras participaba en una caravana política en el barrio Camino a Jáltipan, acompañada de simpatizantes. El ataque dejó un saldo de al menos cuatro personas heridas, y pone en evidencia la creciente ola de violencia política que sacude a México de cara a las elecciones de 2025. Este no es un caso aislado, sino un reflejo de la profunda influencia del crimen organizado en el proceso electoral, un fenómeno que ha escalado hasta niveles alarmantes.
Yesenia Lara no era una desconocida en Texistepec, había sido agente municipal de Las Camelias y síndica del Ayuntamiento, cargos que la consolidaron como una figura con arraigo en su comunidad. Sin embargo, su trayectoria no la protegió de la violencia sistémica que azota a Veracruz, una de las entidades más disputadas y peligrosas para los aspirantes políticos. Apenas un día antes, el 10 de mayo, Lara había compartido un mensaje en Facebook reafirmando su compromiso con campesinos y amas de casa de las comunidades de Lázaro Cárdenas e Ixtepec. Su asesinato, a menos de dos semanas del homicidio de Germán Anuar Valencia, candidato de Morena-PVEM en Coxquihui, también en Veracruz, evidencia un patrón inquietante.
El caso de Yesenia tiene un trasfondo aún más trágico, en 2022, su esposo, Enrique Argüelles Montero, regidor del Ayuntamiento de Texistepec, también fue asesinado a balazos, un crimen que hasta la fecha sigue sin resolverse. Este antecedente no solo subraya la vulnerabilidad personal de Lara, sino también la incapacidad de las autoridades para frenar la violencia política en la región. Veracruz ha registrado un aumento del 40% en asesinatos políticos desde 2020, en un contexto donde Morena, el partido gobernante desde 2018, ha sido el más afectado por este tipo de agresiones.
El trasfondo de este crimen apunta a un problema estructural, la influencia de las "narcocracias" en las elecciones mexicanas. Un análisis de Latinoamérica 21 publicado en 2024 señaló que el crimen organizado desempeña un papel decisivo en los comicios, infiltrándose en la política local para asegurar control territorial. El 2024 fue catalogado como el año electoral más violento en la historia de México, y los eventos de 2025, como el asesinato de Lara, sugieren que la tendencia no se detiene. La falta de una respuesta contundente por parte de las autoridades —hasta ahora, la Fiscalía General del Estado de Veracruz no ha emitido un informe oficial ni reportado detenciones— alimenta la percepción de impunidad.
Mientras las elecciones de 2025 se acercan, el asesinato de Yesenia Lara no solo enluta a Texistepec, sino que envía un mensaje escalofriante a quienes buscan participar en la vida política del país, en México, la democracia sigue pagando un precio de sangre. ¿Hasta cuándo seguirán los "abrazos" del discurso oficial ignorando la realidad de las balas?