ASF reporta 5 MMDP en irregularidades del Tren Maya, pero sin sanciones ¿lealtad de Sheinbaum a AMLO por encima de la rendición de cuentas?
La percepción de que la lealtad al legado de López Obrador y a la narrativa de la 4T prevalece sobre la exigencia de justicia y transparencia.
CDMX.- El Tren Maya, proyecto estrella de Andrés Manuel López Obrador y pilar de la autoproclamada Cuarta Transformación (4T), acumula señalamientos de irregularidades por 5,201.4 millones de pesos (mdp), según la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Pese a las 259 observaciones en 53 auditorías realizadas entre 2019 y 2023, que incluyen sobrecostos, pagos injustificados y obras mal ejecutadas, no se han aplicado sanciones significativas. Bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, también de Morena, persiste la percepción de que la lealtad al legado de López Obrador y a la narrativa de la 4T prevalece sobre la exigencia de justicia y transparencia, mientras el tren enfrenta críticas por su bajo impacto económico y social.
Un historial de irregularidades sin consecuencias
Los informes de la ASF, disponibles en su portal oficial, detallan un cúmulo de problemas en el Tren Maya. En el Tramo 1 (Palenque-Escárcega), se detectó un sobrecosto de 3,389 mdp, equivalente al 115.5% del monto contratado, además de 585 mdp en pagos excesivos por conceptos como cercado y mano de obra. En el Tramo 4 (Izamal-Cancún), la ASF reportó 422.6 mdp por aclarar, incluyendo drenajes construidos con dimensiones inadecuadas y pavimentos deficientes. El Tramo 5 (Playa del Carmen-Tulum) acumuló 192 mdp en sobrepagos relacionados con pilotes y obra civil. Desde 2019, se han señalado contratos adjudicados sin cumplir la Ley de Obras Públicas y gastos injustificados, como 135 mdp en asesorías legales en 2021 que pudieron ser gestionadas por dependencias públicas.
De las 259 observaciones acumuladas, solo 69 derivaron en recomendaciones, y ninguna ha resultado en sanciones administrativas o penales relevantes, según los reportes de la ASF. El informe de la Cuenta Pública 2023 destaca que la Secretaría de la Anticorrupción y Buen Gobierno (SABG, antes SFP) no ha dado seguimiento a estas observaciones, lo que refuerza la idea de una fiscalización sin impacto real.
Un proyecto que no cumple expectativas
El Tren Maya fue promovido como un motor de desarrollo para el sureste mexicano, pero sus resultados están lejos de lo prometido. En 15 meses desde su inauguración parcial en diciembre de 2023, ha transportado apenas un millón de pasajeros, según datos de Fonatur. Con un boleto promedio de 1,500 pesos, los ingresos estimados rondan los 1,500 mdp, apenas el 0.3% de los 506,000 mdp invertidos, según cálculos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Este monto triplica el presupuesto original de 140,000 mdp, un incremento que la ASF atribuye a una planeación deficiente.
El impacto turístico es igualmente limitado. La Secretaría de Turismo reportó en 2024 que destinos como Cancún y Playa del Carmen no han registrado un aumento de visitantes atribuible al tren. Comunidades como Calakmul y Palenque, que esperaban beneficios económicos, enfrentan estaciones con baja afluencia. Además, Greenpeace México ha denunciado daños ambientales, como la tala de 6,659 hectáreas de selva y la contaminación de cenotes, lo que contradice el discurso oficial de un proyecto sostenible.
¿Lealtad política sobre la rendición de cuentas?
Los datos sugieren que la SABG ha presionado a la ASF para suavizar sus hallazgos, protegiendo la imagen del Tren Maya, ahora defendida por Claudia Sheinbaum. Los informes de la ASF de 2021 y 2022 señalan obstáculos en la fiscalización, como negativas de Fonatur y Sedena para proporcionar información completa. La opacidad se agrava con la clasificación del costo total del proyecto como información reservada por “seguridad nacional” hasta 2027, según un decreto del Diario Oficial de la Federación de 2022.
Sheinbaum, quien asumió la presidencia en octubre de 2024, ha descrito su gobierno como la continuación de la 4T iniciada por López Obrador. En eventos públicos, como el anuncio de expansiones al Tren Maya hacia Guatemala en abril de 2025, ha elogiado el proyecto como un logro de la transformación, sin mencionar las irregularidades señaladas por la ASF. Esta postura contrasta con la falta de acciones concretas para sancionar a los responsables de los desvíos, lo que analistas interpretan como una defensa del legado de su antecesor.
Un análisis de Transparencia Mexicana de 2024 advierte que la falta de rendición de cuentas en megaproyectos como este genera un “vacío de confianza” entre la ciudadanía.
Sedena: un actor intocable
La participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) complica aún más la fiscalización. La ASF reportó irregularidades como 192.1 mdp en pagos excesivos en el Tramo 4 y la falta de justificación para la compra de 295,000 m² de terrenos en el Tramo 6. Sin embargo, Sedena ha limitado el acceso a información, según los informes de la ASF, lo que dificulta esclarecer responsabilidades. La militarización del proyecto, incluyendo la operación de la empresa Tren Maya S.A., ha sido criticada por su opacidad, según un reporte de Fundar de 2024.
Un legado en entredicho
A seis meses de iniciar su sexenio, Sheinbaum enfrenta el desafío de equilibrar la defensa de la 4T con la exigencia de transparencia. Mientras tanto, el sureste mexicano espera los beneficios prometidos, atrapado entre un proyecto que no despega y una fiscalización que no aterriza.
El Tren Maya, concebido como un emblema de progreso, corre el riesgo de convertirse en un recordatorio de que la lealtad política puede pesar más que la rendición de cuentas. La pregunta persiste: ¿hasta cuándo prevalecerá el silencio frente a la corrupción?