AXE-SINOS: Protestas, Diego cierra su Instagram, investigación oficial y un gremio que exige justicia para Bere y Miguel
El contraste entre la continuidad del festival AXE Ceremonia 2025 y el luto de quienes conocían a las víctimas es lacerante.
CDMX.- La muerte de los dos fotógrafos en el Festival AXE Ceremonia el sábado 5 de abril de 2025 en el Parque Bicentenario desató una ola de indignación que se materializó este domingo en una protesta pacífica frente al recinto, mientras el fundador de Grupo ECO, Diego Jiménez, cerró sus redes sociales ante el escrutinio público, el Indaabin anunció acciones contra el operador del parque y el gremio periodístico clama por justicia. Citlali Berenice Giles Rivera, de 28 años, y Miguel Ángel Rojas, de 26, perdieron la vida al ser aplastados por una estructura metálica decorativa que colapsó durante el evento en la alcaldía Miguel Hidalgo. Lejos de detenerse, el festival continuó con artistas como Natanael Cano y Charli XCX, una decisión que ha encendido la furia de colegas, asistentes y ciudadanos, quienes señalan negligencia y falta de empatía en un caso que pone bajo la lupa la seguridad en eventos masivos y la gestión de espacios públicos concesionados.
El sábado por la tarde, la tragedia golpeó cuando la estructura cedió, matando de forma instantánea a los dos jóvenes, ambos egresados de la Facultad de Estudios Superiores Aragón (UNAM) y colaboradores del medio independiente Mr. Indie. Pese a la magnitud del incidente, el concierto no se suspendió de inmediato; fue hasta la 1:00 de la madrugada del domingo que las autoridades colocaron sellos de suspensión en los accesos, tras un anuncio fallido de la Alcaldía Miguel Hidalgo a las 10:00 p.m. del sábado que nunca se concretó. Esta tardanza alimentó las críticas hacia los organizadores de Grupo ECO, encabezados por Diego Jiménez Labora, un ingeniero industrial del Tec de Monterrey con un historial en festivales como Trópico y Bravo. Horas después del colapso, Jiménez desactivó su cuenta de Instagram, un movimiento interpretado como evasión ante el aluvión de cuestionamientos en redes, donde se le señala por priorizar el espectáculo sobre la seguridad.
La respuesta ciudadana no se hizo esperar. Desde las primeras horas del domingo, convocatorias en redes sociales llamaron a una protesta pacífica frente al Parque Bicentenario, que arrancó poco antes de las 17:30 horas. Decenas de personas, entre fotógrafos, periodistas y ciudadanos, se reunieron para colocar veladoras, flores y carteles con consignas como “El show no debió continuar” y “Sin fotógrafos, no hay conciertos”. Los manifestantes, algunos gritando “Axe, te exigimos justicia”, exigieron que se investigue a fondo la responsabilidad de los organizadores y de quienes instalaron la estructura, presuntamente sin los protocolos necesarios. En el suelo, mensajes de despedida a Berenice y Miguel Ángel se mezclaron con un clamor por verdad, mientras el sitio, resguardado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía capitalina, se convirtió en un memorial improvisado. La velada, también parte de la protesta, reflejó el dolor de un gremio que no está dispuesto a dejar que esta tragedia se diluya en estadísticas.
El caso escaló a nivel institucional con la intervención del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), que anunció una revisión a la concesión del Parque Bicentenario, otorgada en 2018 a la Operadora de Proyectos de Entretenimiento NLP. La dependencia, adscrita a Hacienda, solicitará las autorizaciones de protección civil y ejecución del evento para deslindar responsabilidades, con la posibilidad de revocar la concesión si se detectan irregularidades. Este parque, entregado a privados en el sexenio 2012-2018 para fines culturales, ahora enfrenta cuestionamientos sobre su administración, especialmente tras un comunicado inicial de Axe Ceremonia que minimizó el incidente al hablar solo de “dos personas lesionadas”, corregido horas después con condolencias y promesas de apoyo a las familias.
El contraste entre la continuidad del festival y el luto de quienes conocían a las víctimas es lacerante. Mientras Natanael Cano y Tomorrow X Together subían al escenario, el gremio periodístico perdía a dos de los suyos, reconocidos por su talento y pasión. La presión social y las acciones oficiales apuntan a un mismo fin: esclarecer por qué una estructura colapsó, por qué el show siguió y quién debe responder. La protesta del domingo no fue solo un grito de dolor, sino una advertencia: la seguridad no puede ser negociable, y la justicia no debe ser opcional. Con investigaciones en curso y un empresario en silencio, el Festival Axe Ceremonia 2025 quedará marcado no por su música, sino por una tragedia que exige respuestas claras y castigos contundentes.