¡Ay, no manches! #LadyRacista pone a la Condesa en el mapa del ridículo
Porque nada dice "soy de la Condesa" como insultar a un oficial de tránsito con racismos baratos, mientras tus hijos te secundan como si estuvieran en una telenovela de las tres.
CDMX.- Ah, la Condesa, ese paraíso gentrificado donde los cafés artesanales y los apartamentos de un millón de pesos conviven con el alma de México. Pero resulta que el fin de semana, a la que ya bautizaron como #LadyRacista, decidió que el racismo era su pasatiempo favorito y le soltó un arsenal de insultos racistas a un oficial de tránsito. Porque, obvio, nada grita "clase alta" como odiar a alguien por el color de su piel, ¿verdad?
Según CONAPRED, el 47% de los mexicanos ha sufrido discriminación por su tono de piel, y el 65% de los indígenas lo padecen regularmente. Pero no, esta doña pensó que era el momento perfecto para demostrar que el racismo no solo existe, sino que también viene con un Mercedes CLS 500 y un perro que seguramente come mejor que la mitad del país. Y claro, el oficial, como buen mexicano, se quedó ahí, aguantando vara, porque en México insultar a la policía es casi un deporte nacional, pero hacerlo con tintes racistas es llevarlo al siguiente nivel.
Y no olvidemos el contexto, la Condesa está que arde con la gentrificación. Mientras los vecinos protestan porque ya no pueden pagar el rentón, esta señora se dedica a soltar perlas como "odio a los negros como tú". Porque, claro, nada dice "soy parte del problema" como culpar a un oficial por hacer su trabajo mientras tú te crees la dueña del mundo. Y lo peor es que, según Amnistía Internacional, las leyes contra la discriminación en México son más decorativas que funcionales. Así que, probablemente, esta señora ni siquiera recibirá un regaño, mucho menos una multa.
Ahora, gracias al tuit de Carlos Jiménez (@c4jimenez), sabemos que esta no es solo una señora cualquiera, sino Ximena P., una argentina-mexicana que, según él, acumula más de 26 infracciones de tránsito. Sí, leyeron bien, 26 infracciones. Y no, no es que sea mala conductora, es que simplemente no le gusta pagar el parquímetro. Porque, obvio, las normas y reglamentos no aplican para las queens del racismo, ¿no? El video muestra cómo, en lugar de aceptar la sanción, prefirió montar un espectáculo digno de telenovela, insultando al oficial y siendo secundada por sus hijos, quienes también se unieron al festín de improperios y amenazas. Porque, claro, nada dice "buena educación" como enseñarles a tus hijos a ser racistas y amedrentar a la autoridad. ¡Familia modelo, de verdad!






En resumen, #LadyRacista no solo nos recordó que el racismo está vivo y coleando en México, sino que también nos mostró cómo la gentrificación y la desigualdad son el perfecto caldo de cultivo para este tipo de ridiculeces. ¿Y qué hacemos? Pues seguir twitteando, porque al final, en México, el racismo se combate con memes y hashtags, ¿no? ¡Qué país tan chingón!