¿Ayuda para los damnificados o para las urnas?: Denuncian desvío de donaciones en Veracruz; acusan a Rocío Nahle de priorizar campaña electoral
Voluntarios afirman que la ayuda para damnificados está siendo retenida para fines políticos, según video viral
Veracruz.- En medio de las inundaciones que han azotado Poza Rica, Veracruz, una grave denuncia pone en el ojo del huracán a la gobernadora Rocío Nahle. Activistas y voluntarios aseguran que la mandataria estaría desviando las donaciones destinadas a los damnificados para beneficiar a su candidata en las elecciones, transformando la tragedia en un campo de batalla político. La imagen de un joven, con ropa manchada de lodo y manos sucias, resume el drama: mientras él y otros intentan llevar víveres a las colonias afectadas, las puertas gubernamentales parecen cerrarse, priorizando intereses partidistas sobre la urgencia humanitaria.
El contexto no es aislado. Veracruz, uno de los estados más golpeados por las recientes lluvias, vive una crisis que exige unidad y acción inmediata. Sin embargo, la denuncia apunta a un patrón preocupante: no es la primera vez que se acusa a Morena de instrumentalizar desastres naturales para fines electorales. Recordemos Acapulco, donde, tras el huracán Otis en 2023, surgieron críticas similares sobre el manejo de recursos de emergencia, con denuncias de que la ayuda era retenida hasta que pudiera ser etiquetada como “apoyo de Morena”. Estas acusaciones cobran fuerza con las palabras del empresario Ricardo Salinas Pliego, quien afirmó que el gobierno de Morena no permitiría que particulares ayudaran a los damnificados, deteniendo envíos de ayuda hasta que pudieran ser revendidos o reetiquetados como propios.
La crítica no solo recae en la supuesta manipulación, sino en la falta de transparencia y coordinación. Si bien las autoridades han desplegado refugios temporales y personal de rescate, la desconfianza crece entre la población y los voluntarios, quienes ven cómo sus esfuerzos se ven obstaculizados por decisiones que parecen más políticas que humanitarias. La gobernadora, conocida por su trayectoria en Morena y su reciente ascenso como la primera mujer en gobernar Veracruz, ahora enfrenta un desafío de credibilidad que podría marcar su mandato.
Este escenario plantea una pregunta inevitable: ¿dónde están las prioridades cuando la gente lo pierde todo? La política, en momentos de crisis, debería ser el último de los preocupaciones, no el motor que mueve las decisiones. Mientras tanto, los damnificados de Poza Rica esperan no solo víveres, sino también respuestas. Y la sociedad, cada vez más crítica, exige transparencia en un momento donde la solidaridad no debería ser un lujo, sino un derecho.