Belgas en el Louvre: Colgaron su "obra maestra" al lado de la Mona Lisa... y la seguridad, ¡durmiendo la siesta!
El museo retiró la pieza el domingo y confirmó que no activó ninguna alarma. La dirección del Louvre ha abierto una investigación interna sobre el fallo de seguridad
Francia.- Imagina la escena: Neal Reemerie y Senne Haverbeke, dos tiktokers belgas con más ego que talento, se cuelan en el Louvre como si fuera un supermercado en oferta. Armados con un marco de Lego plegable –¡sí, de juguete!–, cuelgan su retrato cutre justo en la sala de la Gioconda, esa donde Da Vinci dejó su sonrisa eterna. ¿El colmo? El chiste se queda colgado hasta el día siguiente, sin que un guardia parpadee. Estos “artistas” millennial, que confunden likes con legado, no solo humillan al museo más visitado del mundo (10 millones de almas al año), sino que exponen un agujero negro en su seguridad: ¿dónde diablos estaban las cámaras, los detectores o al menos un tipo con walkie-talkie?
Y esto pasa apenas semanas después de ese bochorno, donde pros con herramientas reales burlaron alarmas en un museo abarrotado. Primero los ladrones se llevan historia por millones, ahora los payasos con Lego ridiculizan a Da Vinc. No es la primera vez que el Louvre baila al son de los payasos; recordemos el pastelazo a la Mona Lisa en 2022 o las invasiones virales pasadas. Mientras Macron presume de cultura francesa, su joya patrimonial parece un set de reality show barato. Si hasta un par de frikis con TikTok burlan las alarmas, ¿qué pasará con los ladrones de verdad? Los belgas se ríen camino a casa con 2 millones de views, mientras en el Louvre la seguridad no es que falle; es que directamente no existe, sistemática y patéticamente. Vergüenza en alta definición, con filtros virales.



