Biden frente a un pronóstico sombrío: ¿Cuánto tiempo le queda al expresidente tras su cáncer avanzado?
Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca, afirmó que, a Biden le restarían entre 12 y 18 meses de vida.
EU.- El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfrenta un panorama sombrío tras el diagnóstico de cáncer de próstata que se le anunció el pasado 19 de mayo de 2025. La enfermedad, que ya se ha extendido a sus huesos, ha desatado una ola de especulaciones sobre su estado de salud y el tiempo que le podría quedar. Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca, afirmó que, según expertos en urología, a Biden le restarían entre 12 y 18 meses de vida. Sin embargo, Jackson también expresó su esperanza de que el tratamiento sea efectivo y el expresidente pueda superar este pronóstico.
El cáncer de próstata con metástasis ósea es un indicador de una enfermedad en etapa avanzada. Según datos de la American Cancer Society, mientras que la tasa de supervivencia a 5 años para un cáncer de próstata localizado es cercana al 100%, esta cifra se desploma al 31% cuando la enfermedad se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los huesos. Este contexto respalda la estimación de Jackson, aunque los avances en tratamientos, como la terapia hormonal y la quimioterapia, pueden alterar estos pronósticos, según señala Cancer Research UK en un artículo publicado en noviembre de 2024.
La noticia no solo ha generado preocupación por la salud de Biden, quien dejó el cargo en enero de 2025 como el presidente más longevo en la historia de Estados Unidos a sus 82 años, sino que también ha avivado críticas sobre la transparencia de su administración. Publicaciones en X, como la de @Mia113s, acusan a los demócratas de ocultar no solo este diagnóstico, sino también supuestos problemas de demencia durante su mandato. Estas afirmaciones se alinean con preguntas planteadas por la BBC el 20 de mayo, donde expertos como el oncólogo Ezekiel Emanuel sugirieron que Biden probablemente ya estaba enfermo durante su presidencia, aunque sin saberlo. "¿Por qué no se detectó antes?", cuestionó Emanuel en MSNBC, señalando que un cáncer en esta etapa no se desarrolla en pocos meses.
La falta de un diagnóstico previo durante su mandato, ha intensificado las dudas sobre los chequeos médicos a los que fue sometido Biden mientras estuvo en el poder. Dr. Chris George, de Northwestern Health Network, señaló a Reuters que un expresidente debería someterse a exámenes físicos exhaustivos anualmente, lo que hace aún más sorprendente que el cáncer no haya sido detectado antes. Por su parte, Donald Trump, insinuó que el diagnóstico pudo haber sido encubierto, una acusación que un asistente de Biden rechazó tajantemente.
El caso de Biden no solo pone en el foco la gravedad del cáncer de próstata, el segundo más común entre hombres según la Cleveland Clinic, sino también la necesidad de mayor transparencia en la salud de los líderes políticos. Mientras el expresidente y su familia evalúan opciones de tratamiento tras descubrirse un pequeño nódulo en su próstata—hallazgo motivado por síntomas urinarios recientes—, el debate sobre su legado y su salud sigue resonando en un clima político profundamente polarizado. ¿Podrá Biden desafiar este pronóstico con la misma determinación que mostró al liderar la iniciativa "Cancer Moonshot" en 2016 bajo Obama? Solo el tiempo lo dirá.