¡Bombazo en el reggaetón! Daddy Yankee demanda a Raphy Pina y a su ex Mireddys González por presunto fraude millonario en regalías
El artista acusó en tribunal federal de Puerto Rico a Rafael Piniella, Mireddys González y otros colaboradores de desviar millones desde 2015 mediante contratos falsificados
Puerto Rico.- El retiro de Daddy Yankee en 2023 parecía el cierre perfecto para el rey del reggaetón, pero ahora regresa a los titulares con una bomba legal que sacude la industria. Ramón Ayala Rodríguez, como se le conoce en los tribunales, demandó ante un juzgado federal de Puerto Rico a Rafael “Raphy” Pina Nieves, su exesposa Mireddys González y un puñado de allegados por un presunto fraude masivo. Según la querella, desde 2015 operaron un esquema para desviar millones en regalías, falsificando contratos y registros de copyright para colar a Pina como coautor en 15 éxitos de Yankee y decenas de tracks ajenos, de Don Omar a Natti Natasha, pasando por Tego Calderón, Wisin & Yandel y hasta Luny Tunes. Fraude, extorsión y documentos manipulados: las acusaciones pintan un panorama de codicia que huele a telenovela boricua.
Pina, el magnate de Pina Records que catapultó a Anuel AA y ha sido un peso pesado del género urbano, no es ajeno a los escándalos. Salió de prisión en 2024 tras cumplir sentencia por posesión ilegal de armas, y ya antes lo señalaron artistas como Tony Dize y Rakim & Ken-Y por jugadas similares con royalties. González, su pareja de años divorciada, entra al ring como cómplice clave en esta movida que Yankee califica de “apropiación indebida sistemática”. Lo irónico: el mismo Yankee que respaldó a Pina en pleitos pasados, como el de Don Omar, ahora lo tilda de Judas, recordándonos que en el reggaetón las alianzas se rompen como beats en un remix fallido.
Esta demanda no solo busca recuperar fortunas –se habla de al menos tres millones desviados–, sino que expone las grietas de un negocio donde los managers a veces bailan con la chequera ajena. Si prospera, podría reabrir heridas en el catálogo latino y forzar una auditoría masiva. Yankee, siempre el jefe, no perdona: ¿será este el dembow que entierre reputaciones o solo otro beef que se disuelve en streams? La justicia federal dirá, pero el perreo ya no suena igual.



