CDMX bajo asedio: El narcomapa que expone la infiltración total del crimen organizado
Las 16 alcaldías de la capital están infiltradas por cárteles y grupos delictivos.
CDMX.- Un escalofriante mapa del crimen organizado en la Ciudad de México, publicado por el periodista Óscar Balderas en Milenio, revela una realidad que muchos temían pero pocos se atrevían a confirmar, las 16 alcaldías de la capital están infiltradas por cárteles y grupos delictivos. Elaborado con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la DEA, este “narcomapa” pone en evidencia que la CDMX ya no es el refugio seguro que alguna vez se presumió en medio de la guerra contra el narcotráfico en México.
El mapa detalla la presencia de cárteles de gran envergadura como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, operando incluso en zonas residenciales de clase media y alta como Álvaro Obregón, Coyoacán y Benito Juárez. En Cuauhtémoc, epicentro de la actividad delictiva, se suman grupos locales como la Unión Tepito y la Fuerza Anti-Unión, mientras que alcaldías como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Tláhuac se han convertido en campos de batalla donde varias organizaciones criminales se disputan el control territorial. Este escenario no es nuevo, un informe de 2022 de Infobae, basado en filtraciones de Guacamaya Leaks, ya señalaba la operación de al menos 13 grupos delictivos en la capital, un dato que las autoridades parecen haber subestimado.
La situación es alarmante si consideramos el contexto. En 2018, un reporte del Foro Económico Mundial destacaba que la CDMX había logrado reducir los delitos de alto impacto en un 50% gracias al uso de datos abiertos para combatir la inseguridad. Sin embargo, los avances parecen haberse desvanecido. En 2022, la propia Sedena identificaba a Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc como las alcaldías con mayor incidencia delictiva, un diagnóstico que coincide con el narcomapa actual. Además, un reporte de Mazatlán Weekly de ese mismo año reveló que las autoridades habían desmantelado 19 laboratorios de fentanilo en la ciudad, evidenciando que la producción de esta droga letal ya no es exclusiva de estados como Sinaloa, sino que ha llegado a la capital.
El narcomapa plantea preguntas incómodas: ¿dónde está la estrategia integral para enfrentar esta crisis? ¿Cómo puede hablarse de “gobernabilidad” cuando los cárteles operan con tal descaro en la ciudad? Las respuestas de las autoridades brillan por su ausencia, mientras los ciudadanos enfrentan una realidad cada vez más violenta. La CDMX, alguna vez vista como un oasis en el caos del narcotráfico mexicano, es hoy un reflejo del fracaso de las políticas de seguridad. La ciudadanía merece respuestas, no más discursos vacíos.