¿Censura en el AICM?: Colegio de Pilotos impone restricciones a fotos y videos
La circular, emitida el 23 de septiembre, aplica a zonas estériles y será aplicada por autoridades aeronáuticas
CDMX.- Una circular emitida el pasado 23 de septiembre por el Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), firmada por su presidente P.A. Ángel Domínguez Catzín, ha desatado polémica al prohibir la toma de fotografías y videos en las áreas restringidas y estériles del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El documento, que invoca el Programa de Seguridad y el Manual de Consignas del AICM, advierte que cualquier persona sorprendida incumpliendo será remitida a las autoridades aeronáuticas. Pero, ¿es esto una medida legítima de seguridad o un paso hacia la censura?
La medida no es del todo nueva: los aeropuertos en todo el mundo, incluido el AICM, han mantenido zonas restringidas por décadas, siguiendo normativas de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Sin embargo, que un gremio como el CPAM, y no una autoridad oficial, emita esta circular levanta sospechas. ¿Qué autoridad tiene un colegio profesional para imponer sanciones que involucran a la autoridad aeronáutica? La falta de claridad sobre los límites de esta prohibición —que abarca “cualquier tipo de dispositivo electrónico”— abre la puerta a interpretaciones arbitrarias.
Las reacciones en redes sociales oscilan entre el escepticismo y la indignación. Usuarios como René Franco señalan que esto podría ser una cortina de humo para limitar la libertad de prensa, mientras otros defienden que es una práctica común, como en aeropuertos de Estados Unidos o instalaciones de Pemex. El contexto no ayuda: en un año marcado por tensiones políticas y críticas al manejo del AICM, esta circular llega en un momento sensible, alimentando teorías de que podría estar vinculada a intentos de controlar la narrativa pública.
Sin un pronunciamiento oficial de la SICT o la AFAC, la medida queda en un limbo legal que invita a cuestionar. ¿Protege realmente la seguridad o es una herramienta para silenciar? Por ahora, los pasajeros y periodistas deberán pensarlo dos veces antes de sacar su celular en el aeropuerto, mientras el cielo de Anáhuac —como reza el cierre poético de la circular— se nubla con dudas.