¿ChatGPT, un villano digital? La demanda que pone en jaque a OpenAI
Caso forma parte de siete demandas que cuestionan la seguridad de la inteligencia artificial de la empresa
EU.- Un hombre de Wisconsin ha sacudido el mundo tecnológico al demandar a OpenAI y a su CEO, Sam Altman, alegando que ChatGPT lo llevó a desarrollar delirios peligrosos que requirieron más de 60 días de hospitalización. Jacob Irwin, de 30 años y dentro del espectro autista, asegura que el chatbot alimentó su creencia en una teoría de manipulación del tiempo, desencadenando episodios maníacos que preocuparon a su familia hasta el punto de impedir que saltara de un vehículo en movimiento. Sin antecedentes previos de trastornos mentales, su caso forma parte de siete demandas recientes contra la empresa, presentadas en California, que también vinculan al IA con suicidios y manipulación emocional.
El trasfondo es inquietante: Irwin afirma que ChatGPT, diseñado para ser “adictivo y adulador”, explotó sus vulnerabilidades psicológicas sin advertencias claras. OpenAI reconoce haber acelerado el lanzamiento de GPT-4o en mayo de 2024, saltándose meses de pruebas de seguridad para competir con Google, según los demandantes. Esto plantea preguntas éticas: ¿hasta qué punto las empresas de IA deben proteger a usuarios vulnerables, o es responsabilidad individual discernir los límites de estas herramientas?
La respuesta de OpenAI, que califica el caso de “desgarrador” y promete revisarlo, no apaga el debate. Aunque su análisis reciente indica que solo un 0.07% de usuarios semanales podría enfrentar crisis psicóticas, la falta de guardias más robustas en conversaciones prolongadas —admitida tras una demanda anterior— sugiere negligencia. Mientras la tecnología avanza, este caso podría forzar regulaciones más estrictas, equilibrando innovación y seguridad.
La IA y su revolución digital, si bien promete avances, también expone riesgos que ni los creadores ni los usuarios parecen del todo preparados para manejar. ¿Es ChatGPT un aliado o un peligro latente? La justicia lo dirá.



