Chimpancé fumador en zoológico de China: El primate que aprendió el vicio de sus dueños humanos
Diunaxing, un chimpancé de 15 años del Zoológico de Nanning (Guangxi), fue grabado el 17 de noviembre fumando un cigarrillo arrojado por un visitante
China.- En el Zoológico de Nanning, en la provincia de Guangxi, China, un video viral capturado el 17 de noviembre de 2025 muestra a un chimpancé macho de 15 años, llamado Diunaxing, inhalando con aparente maestría un cigarrillo parcialmente encendido. Lo que parece un truco de redes sociales es real: el primate, sentado sobre una roca en su recinto, manipula el tabaco con destreza, atrayendo miles de vistas y una oleada de reacciones que van de la sorpresa a la furia. No es un gorila, como erróneamente se ha difundido, sino un chimpancé común, especie en riesgo por el comercio ilegal y la deforestación. Diunaxing llegó al zoológico como donación de una pareja alemana en 2010, tras nacer en cautiverio en Alemania. Sus antiguos dueños, aficionados a “humanizarlo”, le inculcaron hábitos como fumar, beber refrescos y hasta usar herramientas simples, un eco de experimentos controvertidos del siglo XX que hoy se condenan por alterar el comportamiento natural de los primates. El personal del zoo confirma que el cigarrillo en el video fue arrojado por un visitante desprevenido, un problema recurrente pese a las señales de advertencia; intentan rehabilitarlo con terapias conductuales, pero el vicio persiste, agravado por la curiosidad morbosa de los turistas.
Este incidente no es solo anécdota viral: expone las grietas en el bienestar animal en zoológicos asiáticos, donde el 70% de los primates en cautiverio sufren estrés crónico por entornos inadecuados, según informes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. ¿Hasta cuándo permitiremos que el entretenimiento humano perpetúe adicciones en especies vulnerables? Mientras el video acumula millones de reproducciones, urge una reflexión sobre la responsabilidad compartida: visitantes que no tiran basura tóxica y recintos que prioricen la rehabilitación sobre la exhibición. Diunaxing merece más que likes; necesita libertad de sus cadenas invisibles.



