China despliega una nueva amenaza silenciosa: La bomba de grafito y el futuro de la guerra asimétrica
China desarrolla una bomba de grafito para desactivar redes eléctricas, intensificando debates sobre guerra asimétrica y opacidad militar.
China.- En un mundo donde las tensiones globales no cesan, China ha revelado el desarrollo de una bomba de grafito, un arma no letal diseñada para desactivar redes eléctricas al dispersar filamentos de carbono tratados químicamente que provocan cortocircuitos en infraestructuras de alto voltaje. Esta tecnología, ya empleada por Estados Unidos durante la Guerra del Golfo y en operaciones de la OTAN, representa un giro estratégico en la guerra moderna, enfocada en precisión y minimización de daños colaterales.
La noticia, difundida por medios estatales chinos y analizada en informes de defensa, llega en un momento crítico. Aunque la bomba de grafito no causa bajas directas, su capacidad para paralizar sistemas eléctricos esenciales podría ser decisiva en conflictos futuros. Sin embargo, la opacidad en torno al presupuesto militar de China y la falta de detalles sobre el estado de despliegue de esta arma plantean interrogantes sobre sus intenciones y capacidades reales.
Este desarrollo no es aislado. Forma parte de una tendencia global hacia la guerra asimétrica, donde naciones invierten en tecnologías que explotan vulnerabilidades específicas de sus adversarios. La pregunta ahora es cómo responderán otras potencias, y si esta carrera armamentística silenciosa terminará redefineando el equilibrio de poder en el siglo XXI.