¿China silencia a los influencers? La nueva regla que divide opiniones
La norma, vigente desde hoy, aplica a medicina, finanzas y educación; multas de hasta 100.000 yuanes por incumplimiento
Pekín.- En un movimiento que sacude el mundo digital, China ha impuesto una medida drástica: a partir de ahora, los influencers con más de un millón de seguidores deberán acreditar un título universitario para hablar de temas sensibles como medicina, finanzas o educación. El incumplimiento acarrea multas de hasta 100.000 yuanes (unos 14.000 dólares). La noticia, que circula en redes como X, refleja el pulso de un gobierno que busca frenar la desinformación, pero también levanta sospechas sobre un control más estricto de la narrativa online.
Desde 2020, el país ha endurecido regulaciones sobre menores en internet y contenido digital, con leyes como la “Protección de Menores” que limitan el uso de redes sociales. Ahora, el foco está en influencers, un sector que mueve millones en una economía digital que supera los 300.000 millones de yuanes anuales. Las autoridades argumentan que expertos certificados reducirán fraudes, como los casos documentados de influencers promoviendo tratamientos falsos o consejos financieros temerarios. Un estudio reciente de la Asociación de Consumidores de China señala que el 30% de los usuarios han caído en engaños online, especialmente en salud.
Sin embargo, la medida huele a censura disfrazada. Exigir títulos universitarios como filtro ignora que el conocimiento no siempre viene de aulas, y podría excluir voces independientes en un mercado donde microinfluencers han ganado credibilidad por autenticidad. Las reacciones en X oscilan entre apoyo –“menos ignorantes dando consejos”– y críticas: “Es un paso más para controlar lo que se dice”. Si bien la intención de proteger al público tiene sentido, el riesgo es que Pekín use esta norma para moldear el discurso, algo que choca con la libertad que las redes prometen.
La pelota está en el aire. ¿Limpieza de la red o garrote estatal? Mientras los influencers ajustan sus estrategias, el mundo observa si esta regla inspira copias globales o se queda en un experimento chino.