¿Cocaína por leche en polvo? El escándalo que salpica al hermano de Santiago Taboada
El diputado morenista Arturo Ávila señaló a Sergio Taboada Cortina de sustituir decomisos de cocaína por leche en polvo en la FGR, mientras el PAN lo califica como ataque político
CDMX.- En un nuevo capítulo de la guerra política entre Morena y el PAN, el diputado morenista Arturo Ávila Anaya lanzó una bomba este jueves: acusó a Sergio Agustín Taboada Cortina, hermano del excandidato panista a la jefatura de Gobierno de la CDMX, de estar implicado en un esquema para sustituir decomisos de cocaína en la Fiscalía General de la República (FGR) por leche en polvo, y luego vender la droga. Según Ávila, hay "evidencia documentada" y una orden de aprehensión contra Taboada Cortina, quien fungió como director de la Unidad de Control y Evaluación en el Órgano Interno de Control (OIC) de la FGR.
El contexto no es menor. Santiago Taboada, exalcalde de Benito Juárez y figura clave del PAN, perdió las elecciones de 2024 ante Clara Brugada de Morena. Ahora, su hermano es ligado a la reciente destitución de Arturo Serrano Meneses, excontralor de la FGR, removido el 13 de agosto junto a nueve colaboradores por presuntos actos de corrupción, incluyendo la desaparición de 900 kilos de cocaína en Guanajuato. Investigaciones de la FGR datan de abril, pero Taboada ha negado cualquier indagatoria formal contra su familiar, tachándolo de "ataque político".
Ávila, vocero de Morena en la Cámara de Diputados, soltó estas declaraciones en una entrevista telefónica, justo antes de posponer una conferencia sobre "Las mentiras del PAN", donde planeaba exponer supuestas corruptelas de Jorge Romero, líder panista. Pero el propio Ávila no sale limpio: enfrenta acusaciones del PAN por enriquecimiento ilícito, contratos simulados en Segalmex y ventas de vehículos militares a Nayib Bukele en El Salvador, que algunos ven como tráfico de influencia. ¿Casualidad? Sus críticos lo llaman "vendedor de armas", y él responde con denuncias de "campañas negras".
Analíticamente, esto huele a revanchismo postelectoral. Sin pruebas públicas –solo promesas de "documentos"–, la acusación parece más un golpeteo que una revelación sólida. Mientras la FGR confirma indagatorias por droga desaparecida, no hay mención oficial a una orden de arresto contra Taboada Cortina. En un país donde la corrupción cruza partidos, urge transparencia real, no dimes y diretes que distraen de los verdaderos narco-escándalos.