Cuauhtémoc Blanco: Del fútbol a la fuga, el legado de un gobernador acorralado
Cuauhtémoc Blanco evade preguntas sobre desfalco de 323 mdp en salud durante su gobierno en Morelos
CDMX.- En un intento por escabullirse de las preguntas incómodas, Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de Morelos y actual diputado de Morena, protagonizó un episodio que resume su controvertida gestión: un reportero de Animal Político lo abordó para cuestionarlo sobre el presunto desfalco de 323 millones de pesos en el sector salud durante su mandato. La respuesta de Blanco fue elocuente en su silencio: huyó.
El video, muestra al exfutbolista esquivando las escaleras mientras el periodista insiste en obtener una opinión sobre un tema que, según la auditoría, está documentado. “No quiere dar una opinión? Es un tema de salud, es un tema de empresas que fallaron en contratos”, se escucha decir al reportero. Blanco, sin embargo, prefiere el escape a la rendición de cuentas, un patrón que no sorprende a quienes han seguido de cerca su trayectoria política.
Este incidente no es aislado. Desde su llegada al gobierno de Morelos en 2018, Blanco ha sido objeto de múltiples señalamientos por corrupción. La Secretaría de Salud del estado, bajo la actual administración, confirmó una auditoría en curso que investiga irregularidades durante su sexenio, incluyendo contratos millonarios adjudicados a empresas vinculadas a Joan Christian Carmona, consejero de Morena, sin que se cumplieran los servicios contratados. El daño al erario podría ascender a más de 3,000 millones de pesos, una cifra que pone en perspectiva la magnitud del problema.
Blanco, quien saltó de las canchas de fútbol a la política sin un background significativo en gestión pública, encarna el arquetipo del político populista que capitaliza su fama para evitar el escrutinio. Su negativa a responder no solo evidencia una falta de transparencia, sino también un desprecio por las instituciones que deberían garantizar la rendición de cuentas. En un país donde la impunidad es la norma, su huida refuerza la percepción de que la justicia es selectiva y que los poderosos pueden evadirla con facilidad.
El legado de Blanco en Morelos no se mide solo en cifras de desfalco, sino en la erosión de la confianza pública. Mientras los morelenses enfrentan problemas de salud y seguridad, el exgobernador parece más preocupado por preservar su imagen que por enfrentar las consecuencias de sus acciones. Este episodio, capturado en video, no es más que un capítulo de una historia que, lamentablemente, se repite en la política mexicana.