CURP Biométrica impone su reinado: ¿Obligación inevitable o riesgo latente?
Desde el 16 de octubre, la nueva identificación con datos biométricos está disponible, con trámites iniciales en módulos del RENAPO
CDMX.- Desde el 16 de octubre, la CURP biométrica entró en vigor en México, un paso que el gobierno presenta como un avance para fortalecer la seguridad ciudadana. Con datos biométricos como huellas dactilares, escaneos de iris y firmas electrónicas, esta nueva identificación promete ser el futuro de los trámites oficiales. Sin embargo, la pregunta que ronda en las calles y en las redes es clara: ¿y si decides no tramitarla?
Por ahora, no hay multas ni castigos inmediatos para quienes la rechacen, según lo estipulado tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Pero el reloj ya está en marcha. Tarde o temprano, quienes evadan este documento podrían enfrentar trabas en servicios esenciales: desde acceder a la salud pública hasta inscribirse en programas sociales. Instituciones, tanto públicas como privadas, estarán obligadas a aceptarla cuando alguien la presente, lo que sugiere que su uso será obligatorio de facto en un futuro cercano.
El escepticismo crece entre los ciudadanos. Recientes filtraciones de datos del INE, vendidos por menos de 5,000 pesos en el mercado negro, alimentan las dudas sobre la ciberseguridad gubernamental. Expertos como los de IQSEC han alertado que, sin cifrado robusto y monitoreo constante, esta base de datos podría convertirse en un botín para hackers o incluso un instrumento de vigilancia masiva, algo que grupos como R3D ya denuncian. El gobierno asegura que las leyes de protección de datos están a la altura, pero la historia reciente de brechas sugiere lo contrario.
Tramitarla implica visitar módulos del RENAPO con acta de nacimiento, INE y comprobante de domicilio, un proceso que, aunque accesible, no disipa las inquietudes. ¿Es este un paso hacia una identidad más segura o una cesión de privacidad sin garantías? Mientras el debate se intensifica, el tiempo —y las decisiones personales— marcarán el rumbo.



