De Morena a Trump: El Sorprendente giro de Andrés Escandón que sacude a la 4T
“Me siento honrado de haber sido electo. Listo para hacer crecer el partido, ganar elecciones y defender a los Estados Unidos”
CDMX.- En un movimiento que ha dejado boquiabiertos a propios y extraños, Andrés Escandón, hijo del exgobernador de Chiapas y prominente morenista Rutilio Escandón, ha sido electo como miembro del comité del Partido Republicano en Estados Unidos, el mismo partido que lidera el presidente Donald Trump. Este giro político, que trasciende fronteras e ideologías, pone en jaque las lealtades dentro del movimiento de la Cuarta Transformación (4T) en México y genera preguntas sobre las dinámicas familiares y partidistas en un momento clave para el país.
El anuncio, incluye una imagen de Andrés Escandón en un evento formal, estrechando manos y posando frente a una bandera estadounidense, un simbolismo que no pasa desapercibido. En sus redes sociales, Escandón expresó su entusiasmo: “Me siento honrado de haber sido electo. Listo para hacer crecer el partido, ganar elecciones y defender a los Estados Unidos”. Sin embargo, este mensaje, que podría ser celebrado en el contexto republicano, resuena como una bomba en México, donde su padre, Rutilio Escandón, gobernó Chiapas entre 2018 y 2024 bajo la bandera de Morena, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador y que hoy lidera la presidenta Claudia Sheinbaum.
Un contraste ideológico que no pasa desapercibido
El Partido Republicano, según describe su plataforma oficial (Wikipedia, 2025), se caracteriza por su conservadurismo fiscal, su énfasis en una defensa nacional robusta y posturas como la oposición a la inmigración ilegal, el matrimonio igualitario y la legalización de drogas. Estas ideas chocan frontalmente con los principios de Morena, un partido de izquierda que, aunque pragmático bajo el liderazgo de López Obrador, ha priorizado históricamente la justicia social, los programas de bienestar y una narrativa antiimperialista que suele señalar a Estados Unidos como un adversario ideológico.
Rutilio Escandón, padre de Andrés, fue un actor clave dentro de Morena. Durante su gestión como gobernador, Chiapas vivió una consolidación del proyecto de la 4T, con políticas alineadas al discurso de transformación social que caracteriza al partido. Además, su trayectoria política, que incluye su paso como senador y diputado federal, siempre estuvo vinculada a la izquierda mexicana: primero con el PRD y luego con Morena, donde fue nombrado coordinador estatal en 2017 antes de convertirse en candidato a la gubernatura. Su cercanía con figuras como Manuel Velasco Coello, exgobernador de Chiapas y miembro del Partido Verde (aliado de Morena), también refuerza su perfil como un político comprometido con las causas progresistas de México.
En este contexto, la decisión de Andrés Escandón de unirse al Partido Republicano no solo representa un cambio personal, sino que podría interpretarse como una afrenta a los valores que su padre y su partido han defendido. Morena, que en las elecciones de 2024 logró un triunfo arrollador al ganar cinco de nueve gubernaturas en disputa, incluyendo la Ciudad de México, se encuentra en un momento de fortaleza, pero también de escrutinio. La presidenta Sheinbaum, quien asumió el cargo en octubre de 2024 tras una victoria histórica como la primera mujer en liderar el país, enfrenta ahora el desafío de mantener la cohesión dentro de un partido que, ha sido criticado por carecer de una ideología consistente y depender en gran medida de la figura de López Obrador.
¿Qué significa este movimiento para la 4T?
La elección de Andrés Escandón como miembro del comité republicano plantea preguntas incómodas para Morena y la 4T. ¿Cómo reaccionarán los militantes de un partido que ha hecho de la soberanía nacional y la lucha contra el neoliberalismo sus banderas principales? ¿Es este un caso aislado o un síntoma de tensiones más profundas dentro de las familias políticas que apoyan a Morena? La respuesta no es clara, pero el contraste entre los valores republicanos y los de Morena podría avivar debates sobre la lealtad ideológica y el impacto de las decisiones personales en la esfera pública.
Además, este episodio ocurre en un momento en que las relaciones entre México y Estados Unidos están bajo la lupa. Con Donald Trump de regreso en la Casa Blanca, las tensiones bilaterales, especialmente en temas como migración y comercio, han vuelto a escalar. La postura dura de los republicanos hacia la inmigración ilegal, por ejemplo, contrasta con el enfoque de Morena, que históricamente ha defendido los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. La presencia de Andrés Escandón en las filas republicanas podría interpretarse como un punto de fricción adicional, tanto a nivel político como simbólico.
Un futuro incierto
Por ahora, ni Rutilio Escandón ni otros líderes de Morena han emitido declaraciones públicas sobre la decisión de Andrés. Sin embargo, el impacto de este movimiento no puede subestimarse. En un país donde la política a menudo se vive con pasión y polarización, la noticia de un hijo de un morenista prominente uniéndose al partido de Trump tiene el potencial de generar controversia, memes y, sobre todo, un intenso debate sobre el rumbo de la 4T y sus figuras.
Mientras tanto, Andrés Escandón parece decidido a construir su propio camino en Estados Unidos, alejado de las raíces políticas de su familia. Pero en México, su decisión ya ha encendido la conversación: ¿es este el inicio de una nueva generación que rompe con las lealtades partidistas tradicionales, o simplemente un capítulo más en la compleja historia de la política transnacional? Solo el tiempo lo dirá.