¿Divismo o paranoia? La controvertida exigencia de Pepe y Ángela Aguilar en Guadalajara
Pepe y Ángela Aguilar implementaron estrictas normas, incluyendo restricción de contacto visual, durante su presentación
Guadalajara.- La familia Aguilar vuelve a estar en el ojo del huracán tras su reciente presentación en Guadalajara, donde Pepe y Ángela impusieron una medida que ha desatado polémica: nadie podía mirarles directamente a los ojos. Según reportes del periodista Gil Barrera, el concierto del 15 de septiembre incluyó un despliegue desproporcionado de seguridad, con militares, marinos y policías encubiertos, además de una alfombra negra flanqueada por flores que conectaba su hotel con el escenario. Una medida que, para algunos, roza lo extravagante y, para otros, refleja un intento de blindarse ante un público que ya había firmado miles de peticiones para cancelar el evento.
Este no es un caso aislado. Los Aguilar han enfrentado críticas recurrentes por sus exigencias de lujo y posturas públicas controvertidas, como los comentarios sobre inmigración en su concierto en el Hollywood Bowl, que dividieron opiniones entre sus seguidores. La prohibición de contacto visual, sumada a la exclusión de invitados cerca de sus camerinos, plantea preguntas incómodas: ¿es esto un exceso de cuidado justificado por su estatus de figuras públicas o un gesto de arrogancia que aleja a su base de fans? Mientras las redes arden con debates, el legado musical de la dinastía Aguilar queda opacado por una imagen que, cada vez más, parece más diva que humilde.