EE.UU. Endurece el Control Migratorio: Registro Obligatorio para Extranjeros o Enfrentarán Deportación y Prohibición Permanente
Para cumplir con este requisito, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha implementado el Formulario G-325R
Washington.- En un anuncio que ha desatado controversia, la Casa Blanca advirtió este viernes 11 de abril de 2025 que los extranjeros que permanezcan en Estados Unidos por más de 30 días deberán registrarse ante el gobierno federal. De no hacerlo, enfrentarán duras consecuencias: arresto, multas, deportación y una prohibición de por vida para regresar al país. La medida, que busca reforzar el control migratorio, ha generado un intenso debate sobre su legitimidad, necesidad y las implicaciones para millones de personas.
El anuncio, realizado por una portavoz de la Casa Blanca durante una conferencia de prensa, se basa en la Orden Ejecutiva 14159, firmada por el presidente Donald Trump el 20 de enero de 2025. Titulada "Proteger al Pueblo Estadounidense Contra la Invasión", esta orden instruye al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a priorizar la aplicación de la Sección 262 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés). Dicha sección exige que todos los extranjeros mayores de 14 años, que no hayan sido registrados ni hayan proporcionado huellas dactilares al solicitar una visa, se registren y actualicen su información si permanecen en el país por más de 30 días. Los padres o tutores legales de menores de 14 años también están obligados a registrar a los niños a su cargo, y los adolescentes deben volver a registrarse al cumplir 14 años.
Para cumplir con este requisito, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha implementado el Formulario G-325R, que debe presentarse a través de una cuenta individual en línea de USCIS, incluso para menores de edad. Sin embargo, las autoridades han aclarado que este registro no otorga ningún estatus migratorio ni beneficio de inmigración, lo que ha generado críticas sobre su propósito real. Según USCIS, el formulario es simplemente un mecanismo para recopilar información biográfica y garantizar el cumplimiento de la ley, pero no ofrece protección contra la deportación ni acceso a permisos de trabajo u otros derechos.
La reacción del público no se ha hecho esperar. En la plataforma X, las respuestas reflejan una mezcla de indignación, escepticismo y preocupación. Usuarios como @jpfreira calificaron la medida como "totalitarista", argumentando que el gobierno ya tiene información sobre quién ingresa al país, por qué y por cuánto tiempo, gracias a los controles en aeropuertos y fronteras. "¿Qué necesidad hay de más registros?", cuestionó. Otros, como @LuisCesarRivas, fueron más duros, describiendo al gobierno como "inhumano, criminal y arrogante", y lamentando que esta política manche la histórica imagen de Estados Unidos como un país de sueños y libertad.
El contexto de esta medida no es aislado. Desde su regreso a la presidencia en 2025, Trump ha impulsado una agenda migratoria más estricta, enfocada en lo que su administración describe como una "invasión" en la frontera sur. La Orden Ejecutiva 14159 es parte de un esfuerzo más amplio para reforzar las leyes migratorias existentes, muchas de las cuales, como la Sección 262 de la INA, han estado en vigor durante décadas pero rara vez se aplicaban con tanto rigor. Sin embargo, críticos señalan que esta política podría tener un impacto desproporcionado en extranjeros que no representan una amenaza, mientras que problemas más urgentes, como el tráfico de drogas liderado por ciudadanos estadounidenses, siguen sin resolverse. Un usuario, @noriega1701, preguntó con sarcasmo: "¿Para cuándo la captura de los verdaderos capos de la droga gringos?".
Además, la implementación práctica de esta medida plantea interrogantes. Algunos usuarios, como @Harmbrit, dudan que los extranjeros se registren voluntariamente, prediciendo que muchos optarán por "esconderse" para evitar las sanciones. Otros, como @Marfil37, abogan por un enfoque más integrador, sugiriendo que los inmigrantes deben "respetar las reglas del lugar al que llegan" para integrarse sin problemas. Sin embargo, la falta de claridad sobre cómo se aplicarán las sanciones —arrestos, multas y deportaciones— y la ausencia de un plan para abordar las causas estructurales de la migración irregular han alimentado el descontento.
En un momento en que Estados Unidos enfrenta tensiones internas y externas sobre su política migratoria, esta nueva medida parece destinada a polarizar aún más a la sociedad. Mientras algunos celebran el endurecimiento de las leyes como un paso hacia el lema "Make America Great Again", otros ven en ella un retroceso a los valores de apertura y humanidad que alguna vez definieron al país. Lo que es seguro es que el debate está lejos de terminar, y las próximas semanas serán clave para entender el verdadero alcance de esta política.