EE.UU. gasta 200 millones de dólares en campaña anti-inmigrante que se difunde en TV abierta de México
La información sobre la campaña proviene del artículo de Semafor titulado "El Departamento de Seguridad Nacional destina 200 millones de dólares para una nueva campaña publicitaria en la frontera"
CDMX.- El gobierno de Estados Unidos invirtió 200 millones de dólares en la campaña publicitaria anti inmigrante "Stronger Borders, Stronger America Campaign", que se transmite en la televisión abierta de México, según un artículo publicado en el sitio web de noticias Semafor. Los anuncios, producidos en español, criollo haitiano, portugués y mandarín, advierten a los migrantes en situación irregular con mensajes como "los encontraremos y deportaremos".
La información sobre la campaña proviene del artículo de Semafor titulado "Homeland Security budgets $200m for new border ad campaign" ("El Departamento de Seguridad Nacional destina 200 millones de dólares para una nueva campaña publicitaria en la frontera"). Publicado el 18 de febrero de 2025, el artículo detalla cómo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) asignó esta suma sin licitación para promover mensajes antimigratorios, con un enfoque en la deportación y la disuasión.
Lanzada en 2025 bajo la administración de Donald Trump, la campaña es gestionada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y liderada por la secretaria Kristi Noem. Incluye anuncios en televisión, radio, redes sociales y mensajes de texto, con un enfoque "hiperdirigido". Los mensajes destacan los riesgos de la migración y las duras políticas de deportación de EE.UU. La campaña, que también se difunde en México, ha sido contratada a empresas como People Who Think LLC y Safe America Media LLC sin un proceso de licitación competitivo, justificando la urgencia del proyecto.
La inversión de 200 millones de dólares y la falta de licitación han generado críticas por la falta de transparencia. Organizaciones de derechos humanos, como el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), han calificado los anuncios como "xenófobos", argumentando que estigmatizan a los migrantes. En México, la transmisión en TV abierta ha sido vista como una injerencia en la narrativa migratoria, aunque el gobierno mexicano no ha emitido una postura oficial.
La campaña se implementa en un contexto de políticas migratorias restrictivas, incluyendo deportaciones masivas y el refuerzo de la frontera. Expertos cuestionan su efectividad, señalando que los factores estructurales de la migración, como la pobreza y la violencia, no se abordan con propaganda. La falta de informes sobre el impacto de los 200 millones de dólares y las empresas beneficiadas mantiene abiertas preguntas sobre el uso de los fondos.