EE.UU. sanciona a líderes del CJNG por fraudes millonarios en Puerto Vallarta
El Tesoro de EE.UU. apunta a cuatro líderes y 13 empresas del cártel, responsables de estafar casi 300 millones de dólares a estadounidenses entre 2019 y 2023
EU.- En un movimiento que busca cortar las venas financieras de uno de los cárteles más sanguinarios de México, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el miércoles sanciones contra cuatro líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y 13 empresas vinculadas, acusados de orquestar estafas en tiempos compartidos en Puerto Vallarta. Según datos del FBI, estas operaciones defraudaron a víctimas estadounidenses —muchas de ellas personas mayores— por casi 300 millones de dólares entre 2019 y 2023, recursos que alimentaron las actividades narcoterroristas del grupo.
El esquema operaba desde call centers con personal bilingüe, atrayendo a inversionistas extranjeros con promesas falsas de ventas o rentas lucrativas en propiedades vacacionales. Puerto Vallarta, un paraíso turístico, se ha convertido en epicentro de esta diversificación criminal del CJNG, que controla la zona desde 2012 y ha expandido sus fraudes a otros destinos como Cancún y Cabo San Lucas. Este no es el primer golpe: desde marzo de 2023, Washington ha sancionado a más de 40 entidades mexicanas ligadas a estas redes, revelando cómo el cártel usa el lavado de dinero para financiar violencia y tráfico de fentanilo.
Críticamente, cabe cuestionar la efectividad de estas medidas. Aunque congelan activos y prohíben transacciones con EE.UU., los cárteles como el CJNG —responsable de miles de muertes y el mayor proveedor de opioides sintéticos al norte— suelen adaptarse rápidamente, operando a través de prestanombres o criptomonedas. Además, surge la duda sobre la complicidad local: ¿por qué tardó tanto en actuar el gobierno mexicano, pese a alertas del FBI desde 2022? Mientras, víctimas estadounidenses siguen reportando pérdidas millonarias, y el turismo en Jalisco padece el estigma. En un contexto de tensiones bilaterales por el narco, estas sanciones parecen más un mensaje disuasorio que una solución definitiva.