El "4-40" Cae en Sonora: Un Golpe al CJNG en la Frontera Norte
Las autoridades ubicaron a Zepeda en una zona costera de Hermosillo, un punto clave para las operaciones logísticas del CJNG
Sonora.- En un operativo quirúrgico en Bahía de Kino, Hermosillo, la Secretaría de Marina (Semar) capturó a Iván Fernando Zepeda, alias "El 4-40", identificado como un operador clave de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Sonora. La detención, representa un nuevo golpe a una de las organizaciones criminales más violentas de México, pero también pone en perspectiva los desafíos persistentes en el combate al narcotráfico en una región estratégica para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos.
Un operativo de alto impacto
Según la Semar, la captura de "El 4-40" fue el resultado de un trabajo coordinado con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR). A través de labores de inteligencia y seguimiento en campo, las autoridades ubicaron a Zepeda en una zona costera de Hermosillo, un punto clave para las operaciones logísticas del CJNG. La FGR ejecutó una orden de aprehensión por delincuencia organizada y delitos contra la salud, específicamente relacionados con la exportación de narcóticos.
Zepeda, según investigaciones navales, era un actor relevante en las operaciones del CJNG en Nogales e Ímuris, dos municipios fronterizos que funcionan como corredores críticos para el tráfico de drogas y armas. Bajo las órdenes de un líder criminal actualmente encarcelado, "El 4-40" coordinaba actividades que incluían el trasiego de estupefacientes hacia Arizona, un mercado prioritario para el cártel liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho".
El CJNG en Sonora: Una presencia en expansión
La detención de "El 4-40" no es un hecho aislado, sino parte de una serie de golpes contra el CJNG en Sonora, una entidad tradicionalmente dominada por el Cártel de Sinaloa. En septiembre de 2022, la Sedena capturó a Reyes Emmanuel "N", presunto líder de otra célula del CJNG en Guaymas, junto con tres cómplices y un arsenal que incluía 6,200 dosis de metanfetaminas. Más recientemente, en marzo de 2025, José Gregorio "N", alias "El Lastra", fue detenido en la Ciudad de México por reclutar y entrenar sicarios para el cártel. Estas acciones reflejan los esfuerzos del gobierno mexicano por desarticular las redes del CJNG, pero también evidencian la resiliencia de la organización.
Sonora, con su extensa frontera de 588 kilómetros con Estados Unidos, es un territorio codiciado por los cárteles. Nogales, en particular, es un punto neurálgico para el contrabando de cocaína, metanfetaminas y heroína, así como para el tráfico de armas desde Arizona. La presencia del CJNG en la región no solo desafía la hegemonía del Cártel de Sinaloa, sino que intensifica la violencia en municipios como Ímuris y Caborca, donde se han registrado enfrentamientos armados y narcobloqueos.
Contexto crítico: ¿Un golpe efectivo o un reacomodo?
Si bien la captura de "El 4-40" es un logro táctico, su impacto estratégico es cuestionable. El CJNG, conocido por su estructura jerárquica y su capacidad de adaptación, ha demostrado que la detención de operadores clave no necesariamente debilita su operatividad. Por ejemplo, tras la captura de Abraham Oseguera Cervantes, alias "Don Rodo", hermano de "El Mencho", en abril de 2024, y su posterior liberación por irregularidades judiciales, el cártel continuó sus operaciones sin interrupciones significativas.
Además, la dinámica criminal en Sonora sugiere un reacomodo de fuerzas. Células como Los Salazar y Los Paredes, ha fragmentado el control del Cártel de Sinaloa, abriendo oportunidades para que el CJNG expanda su influencia. Algunos analistas, como Robert J. Bunker, han especulado que el CJNG podría estar colaborando con este nuevo cártel para contrarrestar a Los Chapitos, la facción liderada por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Los retos del combate al narcotráfico
La detención de "El 4-40" pone de relieve los retos estructurales en la lucha contra el crimen organizado en México. Primero, la corrupción y las fallas en el sistema judicial siguen siendo obstáculos críticos. Casos como la liberación de "Don Rodo" por falta de pruebas sólidas ilustran cómo las detenciones de alto perfil pueden quedar en meros gestos mediáticos. Segundo, la porosidad de la frontera México-Estados Unidos facilita el flujo de drogas y armas, un problema que requiere cooperación bilateral más efectiva. Según la fiscal estadounidense Pamela Bondi, el CJNG y el Cártel de Sinaloa están detrás de cargamentos de cocaína valuados en 509 millones de dólares interceptados en 2025, lo que subraya la magnitud del desafío.
Finalmente, la violencia asociada al narcotráfico no muestra signos de disminuir. En Sonora, la disputa entre el CJNG, el Cártel de Sinaloa y grupos emergentes ha elevado los índices de homicidios y desapariciones. La captura de operadores como "El 4-40" puede generar vacíos de poder que, lejos de estabilizar la región, podrían desencadenar nuevos enfrentamientos.
Una reflexión necesaria
La caída de Iván Fernando Zepeda, "El 4-40", es un recordatorio de la complejidad del narcotráfico en México. Cada detención es celebrada como un triunfo, pero la realidad es que los cárteles se reinventan con rapidez, aprovechando la pobreza, la corrupción y la demanda de drogas en Estados Unidos. Mientras las autoridades mexicanas no aborden las causas estructurales de la delincuencia organizada—como la desigualdad y la impunidad—operativos como el de Bahía de Kino seguirán siendo victorias parciales en una guerra sin fin.
El gobierno debe preguntarse: ¿es suficiente capturar a operadores como "El 4-40", o es hora de replantear la estrategia contra el crimen organizado? La respuesta no es sencilla, pero el costo humano de la inseguridad exige un debate urgente y honesto.