El alcalde priista y su Rolex de medio millón
Mauricio Trejo, alcalde del PRI y su reloj de lujo que según él es una prueba de que cualquiera puede caminar por las calles sin temor a ser asaltado.
San Miguel de Allende.- Ah, San Miguel de Allende, ese paraíso turístico donde los expatriados sueñan con pasear por calles empedradas mientras sorben un café artesanal. Pero wait a minute... ¿dónde quedó la seguridad que tanto presumen? Según el mismísimo Mauricio Trejo, alcalde del PRI y aparente embajador de Rolex, su reloj de lujo no es una muestra de presunción. No, no, no. Según él, salir vestido de marcas y luciendo un reloj carísimo es una prueba de que cualquiera puede caminar por las calles sin temor a ser asaltado. ¿Y de dónde y cómo se compró ese reloj? Bueno, eso es un detallito que no menciona, pero seguro que no fue con el sueldo de alcalde. ¡Qué va! Es solo para demostrar que San Miguel es tan seguro que hasta un priista puede pasearse con un reloj que cuesta más que el PIB de un pueblo entero. ¡Qué generoso de su parte!
Pero aquí viene la parte divertida, en 2020, San Miguel de Allende registró una tasa de homicidios de más de 120 por cada 100,000 habitantes. Sí, leyeron bien, más que St. Louis, Missouri. ¿Y saben por qué Trejo puede pasearse con su reloj sin problemas? Porque, spoiler alert, tiene guardespaldas. Mientras el resto de la ciudad se pregunta si podrá llegar vivo al súper, el alcalde presume su reloj como si fuera el nuevo símbolo de la paz mundial. ¿Acaso los cárteles tienen un código de honor que dice: "No toques al que tenga un Louis Vuitton"? Porque si ese es el caso, deberían avisarle a los vecinos que viven en casas que no parecen salidas de una revista de arquitectura.
Y no olvidemos que Trejo ha sido alcalde del PRI en San Miguel en tres ocasiones (2012-2015, 2021-2024 y actualmente 2024-2027). ¿En qué estaban pensando al votarlo tres veces? No cabe duda que tenemos lo que votamos. Mientras el alcalde se pasea con su reloj, los ciudadanos enfrentan una realidad que grita a todo pulmón que la seguridad no se mide en quilates, sino en acciones concretas. Quizás sea hora de que San Miguel reflexione si realmente quiere seguir apostando por un alcalde que prefiere lucir accesorios caros en lugar de resolver problemas reales. Porque, al final del día, la verdadera seguridad no se mide por el brillo de un reloj, sino por la tranquilidad de caminar por las calles sin necesitar un chaleco antibalas. Y sí, eso incluye a los que no tienen escoltas ni presupuestos de lujo. Ay, Mauricio, Mauricio... mejor ponte a trabajar en serio, porque tu reloj no va a resolver nada, salvo quizás tu ego. ¡Qué lástima que no puedas comprar tantita Vergüenza con un cheque!