El circo de Salinas Pliego: Entre fiestas, deudas y críticas a AMLO y Sheinbaum
El magnate celebró su cumpleaños con una parodia política y ofreció saldar su deuda, siempre que el SAT precise la cifra
CDMX.- Ricardo Salinas Pliego, el magnate mexicano, no solo prometió pagar una deuda fiscal de 74,000 millones de pesos al SAT durante su cumpleaños número 70, sino que también convirtió la celebración en un escenario político. En un evento masivo en la Arena Ciudad de México, donde reunió a 22,000 personas, Salinas Pliego no solo habló de sus problemas con el fisco, sino que incluyó una parodia crítica hacia los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum. La sátira, proyectada en pantallas gigantes, mostraba a un vehículo blindado recorriendo un camino rural, acompañado de frases que ridiculizaban las políticas de “abrazos, no balazos” y las supuestas contradicciones del actual régimen.
Esta promesa de pago, que depende de que el SAT aclare la cifra exacta, llega en medio de una batalla legal que ha crecido 11,000 millones de pesos en un año, según datos verificados. Sin embargo, el contexto no es solo fiscal. Salinas Pliego enfrenta presiones internacionales, como una deuda de 580 millones de dólares con inversores estadounidenses, y decisiones judiciales en Nueva York y México que podrían obligarlo a cumplir. Mientras tanto, el gobierno de Sheinbaum ha endurecido su postura contra la evasión fiscal, contrastando con las negociaciones previas bajo López Obrador.
La parodia en su fiesta no fue un detalle menor. En un video que circula en redes, actores disfrazados interpretaron a figuras políticas, burlándose de las políticas de seguridad y los supuestos beneficios a grupos criminales. Esta crítica, aunque disfrazada de humor, revela la tensión entre Salinas Pliego y el actual gobierno, que ha señalado su evasión fiscal como un caso emblemático. Mientras tanto, el SAT y la administración federal parecen decididos a no ceder, marcando un posible punto de inflexión en la lucha contra la impunidad fiscal en México.
La pregunta que queda en el aire es si esta promesa de pago es genuina o simplemente otra táctica de dilación. Lo cierto es que, en un país donde la evasión fiscal ha sido un problema estructural, el caso de Salinas Pliego podría ser un testamento de cuán lejos está dispuesto a llegar un hombre de negocios cuando se siente acorralado. Y mientras tanto, el circo sigue montado, con luces, pantallas y un público que, quizá, no sabe si está en una fiesta o en un mitin político.



