El colapso silencioso de las criptomonedas: ¿Fin de una era o pausa temporal?
Un informe de Chainalysis revela que el volumen de transacciones ilícitas en cripto cayó un 20% en 2024, pero sigue siendo un imán para estafas y lavado de dinero.
CDMX.- Las criptomonedas, antaño el sueño de libertarios y especuladores, atraviesan un invierno que pocos anticiparon. Tras el pico de 2021, cuando el Bitcoin rozó los 69.000 dólares, el mercado cripto ha perdido más de 2 billones de dólares en valor, según CoinMarketCap. En mayo de 2025, Bitcoin cotiza en torno a 26.000 dólares, y altcoins como Ethereum y Solana languidecen con caídas del 60% desde sus máximos. ¿Qué pasó con la revolución descentralizada?
El contexto es clave. El auge cripto se alimentó de tasas de interés bajas, exceso de liquidez postpandemia y un fervor especulativo impulsado por redes sociales. Pero la subida de tasas por la Reserva Federal en 2022-2023, combinada con escándalos como el colapso de FTX (que defraudó 8.000 millones de dólares), erosionó la confianza. Un informe de Chainalysis revela que el volumen de transacciones ilícitas en cripto cayó un 20% en 2024, pero sigue siendo un imán para estafas y lavado de dinero.
No todo es fatalidad. La tecnología blockchain sigue encontrando usos reales, JPMorgan usa redes descentralizadas para pagos transfronterizos, y en El Salvador, el 20% de los comercios aceptan Bitcoin, según Reuters. Sin embargo, la promesa de una economía sin bancos centrales parece desvanecerse. La regulación aprieta, en 2024, la SEC multó a exchanges como Binance por 4.300 millones de dólares, y países como China mantienen vetos estrictos.
El escepticismo crece incluso entre exdefensores. Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, admitió en un post de X en abril de 2025 que la especulación ha “distorsionado” el propósito original de las criptos. Los datos son claros, el 60% de los inversores minoristas han abandonado el mercado. ¿Es este el fin? Probablemente no. Pero la fiebre del oro digital ha dado paso a una realidad más cruda, sin utilidad masiva ni confianza, las criptomonedas podrían quedar como una nota al pie en la historia financiera.