El grito silencioso de Venezuela: Una farsa electoral que desnuda al régimen de Maduro
La participación electoral apenas alcanzó un 8%, un dato que refleja el rechazo masivo a un proceso que la oposición ha calificado como una “farsa”.
Caracas.- Las elecciones parlamentarias y regionales en Venezuela, convocadas para el pasado domingo, se han convertido en un espejo del profundo desencanto de un pueblo que ya no confía en el sistema electoral controlado por el chavismo. La participación electoral apenas alcanzó un 8%, un dato que refleja el rechazo masivo a un proceso que la oposición ha calificado como una “farsa”. Mientras tanto, el régimen de Nicolás Maduro recurre a maniobras desesperadas, como el uso de imágenes de julio de 2024 para simular una asistencia que nunca existió.
Las fotos compartidas por usuarios en redes sociales son devastadoras. En el Liceo Andrés Bello de Caracas, un centro emblemático que en julio de 2024 fue escenario de violencia –cuando colectivos en motocicleta atacaron a ciudadanos que esperaban verificar votos y robaron una cámara de medios–, las urnas lucieron desiertas este 25 de mayo. Usuarios como @Shadowless_98 y @Chapelonnn mostraron imágenes de centros vacíos, acompañadas de memes sarcásticos que ridiculizan la narrativa oficial de Maduro, quien insiste en la legitimidad de su gobierno. “La abstención habló más fuerte que los votos”, escribió @Mia113s , resumiendo el sentir de un país que, según encuestas previas al 19 de mayo, ya anticipaba un 84.9% de rechazo a participar.
Este desplome en la participación no es un hecho aislado. En julio de 2024, The Guardian documentó lo que expertos como Dalson Figueiredo, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Federal de Pernambuco, calificaron como “el mayor fraude electoral en la historia de América Latina”. La oposición, liderada por María Corina Machado y Edmundo González, denunció que el Consejo Nacional Electoral (CNE) manipuló los resultados para favorecer a Maduro, ignorando una ventaja opositora que encuestas independientes estimaban en más de 30 puntos. El CNE nunca publicó los resultados desagregados, y observadores como el Centro Carter señalaron graves irregularidades, desmontando las acusaciones del régimen sobre supuestos ciberataques extranjeros.
Este 2025, usuarios en X notaron que, curiosamente, no se mencionaron ciberataques, un contraste que pone en evidencia las excusas del pasado. El régimen, sin embargo, no se rinde. Un tuit de Vanessa Teresa (@Cora…), muestra una supuesta fila de votantes en Cumaná con el mensaje: “La única cola que se hace con amor y orgullo es la de ejercer nuestro derecho al voto”. Pero la imagen, tomada en realidad el 28 de julio de 2024, fue desmentida por usuarios como @juniorpazzzz y @luzcara17, quienes acusaron al chavismo de “mentir descaradamente” y calificaron su estrategia como “una enfermedad mental degenerativa”. La maniobra no solo refleja la desesperación del oficialismo, sino también su desconexión con una realidad que ya no puede ocultar.


Desde el fraude de 2024, Maduro ha intensificado la represión, un informe de CSIS de septiembre de 2024 documenta más de 2,200 arrestos y el uso de “campos de reeducación” para silenciar a la disidencia. Mientras tanto, María Corina Machado, quien sigue siendo una espina para el régimen, ha centrado sus esfuerzos en atacar las vulnerabilidades de Maduro, como la economía en ruinas y las fracturas internas del chavismo, según un análisis de Bloomberg de abril de 2025. Su mensaje del 19 de enero, donde llamó a no participar en estas elecciones, resonó con fuerza: “Las elecciones fueron el 28 de julio”, afirmó, refiriéndose al supuesto triunfo de Edmundo González.
Con un 92% de rechazo implícito, según usuarios como @benhur88a, y un país que clama por un cambio, la pregunta no es si el régimen de Maduro colapsará, sino cuándo. Este 25 de mayo, Venezuela no solo le dio la espalda a las urnas, sino que dejó claro que su lucha por la libertad sigue más viva que nunca.