¿El Mundial 2026, un lujo solo para millonarios? : El precio escandaloso de las entradas pone en jaque al fútbol popular
Precios revelados tras la primera fase de preventa generan críticas entre aficionados por su elevado costo
CDMX.- El Mundial de 2026, que se disputará en México, Estados Unidos y Canadá, promete ser el torneo más caro de la historia, y las cifras lo confirman. Según datos oficiales de la FIFA, una entrada para la final en el MetLife Stadium de Nueva Jersey podría alcanzar los 6,370 dólares, mientras que asistir al partido inaugural en el icónico Estadio Azteca costará hasta 1,825 dólares en zonas preferenciales. Estos precios, revelados tras la primera fase de preventa en octubre, han desatado una ola de indignación entre los aficionados, quienes ven cómo un evento que debería unir a las masas se convierte en un privilegio exclusivo.
A diferencia de Mundiales pasados, donde los boletos más baratos rondaban los 60 dólares (como en Qatar 2022), la FIFA ha adoptado un modelo de precios dinámicos basado en la oferta y la demanda, una estrategia que ya generó críticas en el Mundial de Clubes de este año. En Estados Unidos y Canadá, donde las leyes de reventa son laxas, los tickets podrían dispararse aún más en el mercado secundario, con la FIFA embolsándose un 15% adicional por cada transacción. En México, donde el gobierno presionó por un tope, los precios aún se antojan inalcanzables para la mayoría, especialmente en un país donde el salario mínimo apenas supera los 7 dólares diarios.
Las reacciones en redes sociales reflejan el descontento. Usuarios advierten que “el Mundial no es para todos los mexicanos”, mientras otros, ironizan sobre quién llenará los estadios si los precios alejan a la afición tradicional. Expertos como Andy Kohlberg, dueño del Mallorca, alertan que este enfoque amenaza con alienar a la base de seguidores leales, priorizando a “curiosos con dinero” sobre el espíritu comunitario del fútbol.
La FIFA defiende su decisión argumentando que los precios reflejan el mercado de eventos deportivos en Norteamérica, pero las cifras lo desmienten: en el Estadio Azteca, donde históricamente un boleto costaba entre 5 y 26 dólares (según datos de 2016), el salto a 1,825 dólares es un golpe brutal. Con millones de solicitudes rechazadas en la lotería de preventa y los boletos de 60 dólares prácticamente agotados, el torneo pinta como un negocio redondo para la organización, pero un sueño lejano para el hincha de a pie. ¿Será este el fin del fútbol como fiesta popular?