El mundo despide al Papa Francisco en una histórica jornada en el Vaticano: Multitudinario funeral reúne a líderes y fieles en Roma
Más de 200.000 fieles y 155 delegaciones internacionales, incluyendo 50 jefes de Estado
Roma.— El papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años, fue despedido este sábado en un emotivo funeral en la Plaza de San Pedro, presidido por el cardenal Giovanni Battista Re. Más de 200.000 fieles y 155 delegaciones internacionales, incluyendo 50 jefes de Estado como Donald Trump, Emmanuel Macron, Volodimir Zelensky, Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva, se congregaron en una ceremonia organizada bajo un estricto protocolo alfabético en francés. Con un dispositivo de seguridad sin precedentes, que incluyó 4.000 policías, cazas Eurofighter y un sistema antidrones, Roma acogió a unos 400.000 asistentes, según el Ministerio del Interior italiano.
La misa, iniciada a las 10:00 con una antífona de entrada y una homilía que resaltó los “innumerables esfuerzos” de Francisco por la paz y los marginados, reflejó su cercanía con los fieles. El féretro, sellado la noche previa con su escudo pontificio y los zapatos usados del Papa, recorrió seis kilómetros por Roma en un papamóvil donado por México en 2016, pasando por el Coliseo y los Foros Imperiales ante 150.000 personas. En la basílica de Santa María la Mayor, 40 marginados, entre pobres, migrantes y personas transgénero, dieron un simbólico adiós antes del entierro privado en una tumba sencilla con una lápida de mármol blanco inscrita con “FRANCISCUS” y una cruz pectoral en plata.
Líderes mundiales marcaron la jornada con gestos significativos: Trump y Zelensky sostuvieron una reunión “productiva” en el Vaticano sobre un posible alto el fuego en Ucrania, descrita por Zelensky como “simbólica” y potencialmente “histórica”. Figuras como Julian Assange, quien asistió con su familia para agradecer el apoyo del Papa, y jóvenes del Jubileo, que lo recordaron como “muy cercano”, se unieron a la multitud. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, destacó el “extraordinario” operativo de seguridad y agradeció la cooperación ciudadana, mientras la Unión Europea, por medio de Ursula von der Leyen, lo elogió como “constructor de puentes” por su liderazgo compasivo. En Buenos Aires, el arzobispo Jorge García Cuerva lideró una misa en la Catedral ante cientos de fieles y autoridades.
El legado de Francisco, “el Papa de los últimos”, resonó en voces como la del ex guardia suizo Nicolas Kolly, quien lo describió como “el Papa que la Iglesia necesitaba” por su atención a los vulnerables y al medioambiente. Lula expresó su deseo de que el próximo pontífice mantenga su compromiso con la justicia social, mientras Rafael Grossi, director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, subrayó que su mensaje de compasión “resonará para siempre”. Con los nueve días de duelo iniciados, el Vaticano se prepara para el cónclave que elegirá al sucesor de Francisco, cerrando una era definida por la humildad y la defensa de los marginados.
La despedida global no se limitó a Roma: en Londres, personas sin hogar y miembros del Centro Jesuita siguieron el funeral por televisión, mientras en Argentina, la emoción desbordó en la Catedral de Buenos Aires, donde Monseñor García Cuerva afirmó que “lloramos porque se murió el padre de todos”. La decisión de Francisco de ser enterrado en Santa María la Mayor, un templo al que acudía a rezar antes y después de sus viajes, rompió con la tradición vaticana, reflejando su vida austera y su devoción mariana. Su tumba, abierta al público desde el domingo, se convertirá en un nuevo lugar de peregrinación.
Francisco deja una Iglesia transformada por su llamado a salir a las periferias y abrazar a los olvidados. Mientras el mundo reflexiona sobre su pontificado, marcado por gestos como su cercanía con los refugiados y su denuncia de las desigualdades, el Vaticano inicia un periodo de transición. Los 135 cardenales que participarán en el cónclave enfrentarán el desafío de elegir un líder capaz de continuar su visión en un mundo convulso, asegurando que el mensaje de piedad, justicia y esperanza de Francisco siga iluminando el camino.