El ‘pez del fin del mundo’ en Tasmania: ¿Señal de desastre o simple coincidencia?
La criatura, conocida en la mitología japonesa como “mensajero del palacio del dios del mar”, es vista como un presagio de desastres naturales, como terremotos o tsunamis.
Australia.- El pasado 4 de junio, un extraño pez remo (Regalecus glesne) apareció varado en una playa de Tasmania, Australia, desatando rumores y temores apocalípticos. La criatura, conocida en la mitología japonesa como “Ryugu no Tsukai” o “mensajero del palacio del dios del mar”, es vista como un presagio de desastres naturales, como terremotos o tsunamis. Esta creencia se ha alimentado por avistamientos históricos, como los registrados antes del devastador terremoto de Tōhoku en Japón en 2011, donde murieron más de 15,000 personas. Sin embargo, ¿hay verdad detrás de esta superstición o es solo una narrativa sensacionalista?
El pez remo, un habitante de las profundidades marinas que puede vivir entre 150 y 1,000 metros bajo la superficie, es una especie esquiva que raramente se deja ver. Con un cuerpo alargado que puede alcanzar los 11 metros y un aspecto serpentino, su aparición en la superficie suele estar ligada a causas naturales, corrientes oceánicas inusuales, enfermedades o lesiones que lo debilitan. Sybil Robertson, quien descubrió el ejemplar mientras paseaba a su perro en Ocean Beach, Tasmania, fue testigo de un fenómeno poco común, pero no necesariamente alarmante.
A pesar del revuelo, la ciencia desmiente la conexión entre estos peces y los desastres. Neville Barrett, biólogo marino de la Universidad de Tasmania, calificó esta asociación como un “viejo mito” sin evidencia sólida. Un estudio publicado en 2019 en el Bulletin of the Seismological Society of America analizó avistamientos de peces remo y eventos sísmicos, concluyendo que no existe una correlación estadística significativa. Expertos como el Dr. Yoshiaki Orihara, de la Universidad Gakugei de Tokio, también han enfatizado la falta de pruebas que vinculen estas apariciones con catástrofes.
Entonces, ¿por qué persiste el mito? La respuesta puede estar en el poder de la narrativa. En un mundo donde las redes sociales amplifican titulares sensacionalistas como “Pez del Fin del Mundo”, la imaginación colectiva se dispara. Usuarios de X reaccionaron con humor y escepticismo, algunos bromearon que en países como República Dominicana el pez no duraría ni un día sin ser cocinado, mientras otros señalaron que Australia, conocida por su fauna peculiar, no debería sorprender con este tipo de hallazgos.
El pez remo de Tasmania no es un heraldo del apocalipsis, sino un recordatorio de lo poco que conocemos sobre las profundidades marinas. Más allá del folclore, su aparición debería invitarnos a reflexionar sobre los verdaderos desafíos que enfrenta el océano, como la contaminación por plásticos, que afecta incluso a las criaturas más enigmáticas de las profundidades. En lugar de temer al “fin del mundo”, tal vez deberíamos preocuparnos por preservar el que ya tenemos.