¡El yate de lujo que prefirió ser submarino: Dolce Vento naufraga en su estreno!
El capricho náutico de $940.000 quiso ser submarino y terminó como hogar de peces fashion
Turquía.- Imagina gastarte casi un millón de dólares en un yate flamante, solo para que decida hacer un clavado olímpico al agua apenas 15 minutos después de tocar el mar. Pues eso le pasó al pobre Dolce Vento, un capricho náutico de 24 metros construido por el astillero turco Medyılmaz Shipyard, que se hundió como un Titanic de bolsillo en las costas de Ereğli, en Zonguldak, al norte de Turquía, en el Mar Negro. El video viral muestra cómo el bicho, blanco y reluciente, es empujado desde la playa con grúas y bloques de madera, flota un ratito como si nada... y de repente, ¡zas! Se inclina como un borracho en una fiesta y termina panza arriba, obligando al dueño y la tripulación a saltar al agua y nadar de vuelta a la orilla. Nadie salió herido, pero el ego del propietario debe estar más hundido que el yate.
¿Culpa de quién? Fuentes como el New York Post y Boat International apuntan a un problema de estabilización –vamos, que era demasiado alto y estrecho, con el centro de gravedad jugando en contra, como si lo hubieran diseñado en una app de memes. En un país como Turquía, donde la industria náutica crece a pasos agigantados pero a veces peca de apresurada, este fiasco recuerda que no todo lo que brilla flota. Costó unos 940.000 dólares, según reportes, y ahora yace a siete metros de profundidad, convertido en un arrecife artificial para peces con gusto por el lujo. ¿Lección? Mejor prueba tu juguete caro antes de presumirlo –o pídelo por Amazon con garantía de devolución. ¡Menudo bautizo náutico!