¡Escalada silenciosa: Canasta básica rompe récords en la era Sheinbaum!
El Inegi reporta que la línea de pobreza por ingresos subió a 4,718.55 pesos en zonas urbanas y 3,396.71 en rurales, el nivel más alto desde 1992, tras asumir funciones del extinto Coneval
CDMX.- En un contexto de reformas que han desmantelado instituciones clave, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló este lunes que la línea de pobreza por ingresos alcanzó en julio de 2025 sus niveles más altos para ese mes desde 1992: 4,718.55 pesos en zonas urbanas y 3,396.71 en rurales. Esto representa el costo mínimo mensual por persona para cubrir necesidades esenciales como alimentación, vivienda, transporte y salud, y marca un incremento del 3.64% en ciudades y 3.12% en el campo respecto a julio de 2024.
Pero vayamos al grano: ¿es esto un fracaso temprano de Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia en octubre de 2024? No del todo. Los datos del Inegi muestran una tendencia ascendente heredada del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, con alzas acumuladas del 38% en urbanas y 41.4% en rurales entre 2019 y 2024. El pico de 2022, con un salto del 10.34% rural impulsado por la inflación post-pandemia, fue el más brutal. Sin embargo, el aumento de 2025 es el menor anual reciente, lo que podría sugerir un control incipiente sobre la inflación, reportada en 3.5% por el propio Inegi.
El verdadero punto crítico radica en el trasfondo institucional. Esta es la primera vez que el Inegi publica estos indicadores tras absorber las funciones del extinto Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), eliminado por las reformas de la Cuarta Transformación que suprimieron organismos autónomos para "centralizar" el poder. Críticos argumentan que esto erosiona la independencia en la medición de la pobreza, potencialmente sesgando datos sensibles en un país donde el 36% de la población ya vivía en pobreza antes de estas cifras. ¿Transparencia o control? Los números hablan, pero el contexto invita a la desconfianza.
En resumen, mientras la canasta alimentaria extrema subió a 2,453.34 pesos urbanos y 1,856.91 rurales, superando la inflación general, esto no es solo un "récord" bajo Sheinbaum, sino el eco de presiones económicas acumuladas. Urge monitoreo independiente para evitar que estos datos se conviertan en mera propaganda.