Excampeón de la WWE enfrenta hasta 45 años de prisión por presunto fraude federal
Según documentos judiciales, DiBiase Jr., de 42 años, habría conspirado con John Davis, exdirector del Departamento de Servicios Humanos de Misisipi, para desviar fondos federales.
EU.- Ted DiBiase Jr., exluchador profesional y excampeón mundial de parejas de la WWE, se encuentra en el ojo del huracán tras ser acusado de múltiples cargos federales por fraude, lavado de dinero y robo de fondos públicos. Arrestado en abril de 2023, el hijo del legendario “Million Dollar Man” Ted DiBiase, miembro del Salón de la Fama de la WWE, podría enfrentar hasta 45 años de prisión y una multa de hasta un millón de dólares si es hallado culpable. La próxima audiencia está programada para el 26 de agosto de 2025, con la selección del jurado el 19 del mismo mes.
Según documentos judiciales obtenidos por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, DiBiase Jr., de 42 años, habría conspirado con John Davis, exdirector del Departamento de Servicios Humanos de Misisipi, para desviar fondos federales destinados al programa Temporary Assistance for Needy Families (TANF), diseñado para apoyar a familias de bajos ingresos. La fiscalía alega que DiBiase canalizó aproximadamente 3 millones de dólares a través de dos empresas bajo su control, Priceless Ventures y Familiae Orientem, bajo el pretexto de proporcionar servicios de capacitación y bienestar que nunca se llevaron a cabo. En cambio, los fondos habrían sido utilizados para financiar un estilo de vida lujoso, incluyendo la compra de una casa, un bote, un vehículo de alta gama y transferencias bancarias sospechosas por cerca de 500,000 dólares.
El caso forma parte de un escándalo mayor en Misisipi, considerado uno de los mayores fraudes de fondos públicos en la historia del estado. Otros implicados, como Davis y Brett Favre, exestrella de la NFL, también enfrentan investigaciones relacionadas con el mal uso de fondos TANF. Hasta octubre de 2023, las autoridades habían recuperado más de 77 millones de dólares desviados, según reportes del Mississippi Today.
Durante su arresto, DiBiase dio positivo por marihuana y Adderall. Su defensa argumentó que la marihuana provenía de gomitas de THC y aceite de cáñamo, mientras que el Adderall era parte de un tratamiento para el trastorno por déficit de atención. Estos detalles, aunque secundarios, han generado críticas en redes sociales, donde usuarios han cuestionado la credibilidad de las justificaciones.
Nacido el 8 de noviembre de 1982 en Baton Rouge, Luisiana, Ted DiBiase Jr. siguió los pasos de su padre en la lucha libre profesional. Firmó con la WWE en 2007, debutando en el roster principal en 2008 como parte del grupo The Legacy junto a Randy Orton y Cody Rhodes, con quien ganó el campeonato mundial de parejas. Tras una carrera de altibajos, abandonó la WWE en 2013 al expirar su contrato. Desde entonces, su vida pública se mantuvo discreta hasta su arresto.
El caso de DiBiase Jr. pone de manifiesto las fallas en la supervisión de fondos públicos en programas sociales, un problema recurrente en varios estados de EE. UU. La magnitud del escándalo en Misisipi, que involucra a figuras públicas como DiBiase y Favre, refleja cómo el prestigio y las conexiones pueden facilitar el acceso indebido a recursos destinados a los más vulnerables. Aunque DiBiase aún no ha sido condenado, las pruebas presentadas por la fiscalía, incluyendo registros financieros y comunicaciones, sugieren un esquema deliberado de enriquecimiento ilícito.
Por otro lado, la defensa de DiBiase podría argumentar que su rol fue secundario en una red más amplia liderada por figuras como Davis, quien tenía mayor control sobre los fondos. Sin embargo, la evidencia de gastos extravagantes debilitará cualquier intento de minimizar su responsabilidad. El positivo por sustancias durante su arresto, aunque no está directamente relacionado con los cargos, podría influir en la percepción pública y judicial sobre su carácter.
El destino de Ted DiBiase Jr. dependerá del juicio en agosto de 2025. Más allá de su caso individual, este escándalo subraya la necesidad de mayor transparencia y rendición de cuentas en la gestión de fondos públicos. Para un excampeón cuya carrera se basó en la imagen de riqueza y poder, la ironía de enfrentar la justicia por fraudes millonarios no pasa desapercibida.