¿Experiencia única o explotación disfrazada? El negocio detrás del panda rojo en un hotel chino
El establecimiento en Chongqing permite interactuar con la especie en peligro de extinción, generando debates sobre ética y conservación
China.- En Chongqing, China, un hotel de cinco estrellas ofrece a los turistas la posibilidad de compartir habitación con un panda rojo por 330 dólares la noche. Según un video viral, el animal despierta y juega con los huéspedes cada mañana, formando parte del “grupo de amigos” de la estancia. Sin embargo, esta atractiva propuesta levanta serias dudas éticas y de bienestar animal. El panda rojo, una especie en peligro de extinción, no está adaptado para convivir con humanos, y su interacción constante puede generar estrés, afectando su salud y comportamiento natural.
El negocio detrás de esta experiencia no es nuevo en China, donde el turismo animalizado a menudo prioriza el lucro sobre la conservación. Aunque el hotel presume de un diseño que refleja “cercanía con la naturaleza”, la realidad es que estas prácticas han sido criticadas por expertos, quienes argumentan que perpetúan la explotación de especies protegidas. La legalidad de tener un panda rojo en un entorno doméstico también es cuestionable, dado que estos animales están bajo protección internacional.
El video, con su tono ligero y su mensaje de “solo en China”, puede parecer atractivo, pero oculta una verdad más compleja: el costo real de esta experiencia no solo es financiero, sino también ético. Mientras que algunos defienden estas iniciativas como una forma de generar conciencia, otros ven en ellas un negocio que explota a los animales en peligro. La pregunta que queda en el aire es si realmente vale la pena pagar por interactuar con un panda rojo en un entorno que no es el suyo, o si estamos frente a otro caso de turismo que sacrifica el bienestar animal por el beneficio económico.



