¡Explotó el escándalo! Líder juvenil que marchó contra Sheinbaum cobró más de 2 mdp del PAN en 2025
Edson Andrade, uno de los rostros visibles de la protesta GenZ del 15 de noviembre, recibió del PAN un contrato por 2 millones 106 mil 810 pesos para “producción de contenidos institucionales”
CDMX.- En el torbellino de la marcha juvenil del 15 de noviembre –esa que reunió a 17 mil personas en el Zócalo para tundir a Claudia Sheinbaum por “autoritarismo”–, Edson Saúl Andrade Lemus emergió como uno de los rostros más visibles de la Generación Z. Abogado egresado de la UNAM, con un discurso libertario que apela a la “renovación” contra los viejos políticos, Andrade se vendía como el epítome del activismo puro: sin colores partidistas, sin financiamientos turbios. Pero apenas unos días después, el telón se corrió con crudeza. Luisa María Alcalde, jefa de Morena, agitó facturas que lo atan al PAN por más de 2 millones de pesos desde 2021 ¿Casualidad o conveniencia?
Los números no mienten: entre julio de 2021 y junio de 2022, Andrade laboró como ejecutivo en la Secretaría de Comunicación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista; de julio a diciembre de ese año, saltó a la Coordinación Nacional de Síndicos y Regidores del mismo partido, según la Plataforma Nacional de Transparencia. El golpe final llegó en febrero de 2025: un contrato por 2 millones 106 mil 810 pesos, desglosado en 12 pagos mensuales de 175 mil 577.50 pesos, para “producción de contenidos institucionales”. No era un freelance anónimo; firmaba como prestador de servicios para el PAN en la CDMX, con sellos y rúbricas que Alcalde exhibió el 18 de noviembre en X, desmontando el relato de una marcha “orgánica y apartidista”.
Pero el historial de Andrade huele a pragmatismo más que a rebeldía. En junio de 2024, se lanzó como aspirante priista a concejal en Miguel Hidalgo –militante declarado en el Órgano Nacional de Procesos Internos del tricolor–, aunque su registro cayó por faltas formales y ya no figura en su padrón. “No milito en ningún partido”, se defiende él en MVS Noticias, restándole hierro: “Es trabajo, no opiniones políticas”. Y en un video viral con casi un millón de vistas, acusa a Sheinbaum de “criminalizar” a la juventud al exponerlo, comparándose con activistas desprotegidos frente al Ejército.
Esto no es solo chisme político. La Generación Z, nacida en protestas contra la reforma judicial y la “censura” mañanera, se nutre de influencers como Andrade, que entrevistan a magnates como Ricardo Salinas Pliego como “alternativas viables”. Morena lo usa para pintar la marcha –que dejó 100 policías heridos, 40 hospitalizados, según la SSC– como una orquestada por la oposición. ¿Hipocresía juvenil o guerra sucia oficial? Lo cierto es que estos lazos cuestionan la autenticidad del movimiento: si cobra del PAN mientras lo alaba como “menos corrupto” que Morena, ¿dónde queda la independencia que predica? En un México polarizado, donde la juventud busca romper el ciclo de los dinosaurios, casos como este solo alimentan el cinismo. Andrade responde con más videos; el PAN calla. La Generación Z, mientras tanto, sigue marchando –pero ahora con asterisco.





