¿Expropiación o venganza política? El caso del predio de la madre de “Alito” en Campeche
Layda Sansores ordena la adquisición de cuatro terrenos en Miramar, uno propiedad de Yolanda Cárdenas, para construir la Universidad “Rosario Castellanos”
Campeche.- Campeche vive un nuevo capítulo de controversia política con el anuncio de la gobernadora Layda Sansores, quien ordenó la expropiación de cuatro predios en el fraccionamiento Miramar para construir la Universidad “Rosario Castellanos”. Entre ellos destaca un terreno propiedad de Yolanda Cárdenas Montero, madre de Alejandro “Alito” Moreno, líder nacional del PRI y exgobernador del estado (2015-2019). Dos predios más pertenecen a Juan José Salazar, señalado por Sansores como prestanombre del político priista, lo que enciende las alarmas sobre posibles motivaciones personales detrás de la medida.
La jugada no es casual. La Ley de Expropiación de Campeche fue reformada apenas el 3 de septiembre, tras la oposición de diputados de Movimiento Ciudadano y el PRI, quienes alertaron sobre su carácter arbitrario: otorga solo cinco días a los afectados para defenderse. El dictamen técnico del 26 de septiembre justificó la “utilidad pública” de la expropiación, pero las conexiones familiares y políticas entre Sansores y Moreno —rivales históricos— alimentan las sospechas de una retaliación disfrazada de desarrollo educativo.
Moreno, conocido por su influencia en medios locales durante su gubernatura, enfrenta críticas por supuestas irregularidades financieras, mientras Sansores, gobernadora desde 2021 bajo Morena, impulsa proyectos que, aunque prometen beneficios sociales, chocan con cuestionamientos sobre transparencia. ¿Es esta expropiación un paso hacia la justicia o un ajuste de cuentas? Las respuestas, por ahora, se diluyen entre los plazos legales y el ruido político, dejando a los ciudadanos como espectadores de un juego de poder que podría costarles más que tierras.