FGR recreará altercado entre ‘Alito’ Moreno y Noroña en el Senado
La Fiscalía General de la República investigará el enfrentamiento físico entre Alejandro Moreno y Gerardo Fernández Noroña, ocurrido el 27 de agosto en la Comisión Permanente
CDMX.- En un giro que parece sacado de una telenovela política, la Fiscalía General de la República (FGR) irrumpirá este viernes en la antigua sede del Senado, la casona de Xicoténcatl, para reconstruir el altercado físico entre el líder del PRI, Alejandro "Alito" Moreno, y el senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña. La escena, capturada en fotos y videos virales, muestra empujones y gritos en medio de una sesión caótica de la Comisión Permanente, y ahora se convierte en objeto de una investigación oficial que huele a revancha partidista.
Todo estalló el 27 de agosto pasado, al cierre de la última sesión de la Comisión Permanente en el Senado. Tras un debate acalorado, Noroña –quien presidía la mesa– y Moreno se fueron a los golpes. Videos difundidos en redes muestran a Moreno empujando a Noroña, quien responde con igual fuerza, mientras otros legisladores intentan separarlos. Noroña, visiblemente molesto, presentó una denuncia ante la FGR por lesiones y daños a la salud, alegando que Moreno inició la agresión. Por su parte, el priista contraatacó con su propia querella, acusando a Noroña de provocación y abuso de autoridad.
La FGR, bajo la lupa por su independencia cuestionada en casos políticos, confirmó que realizará la diligencia este viernes, retrasando incluso una visita programada de Noroña al sitio. Fuentes cercanas a la investigación, indican que se buscará recrear los hechos con testigos y peritos para esclarecer responsabilidades. Pero ¿es esto prioridad para una fiscalía saturada con miles de casos de violencia real? Críticos, como analistas en redes y columnas periodísticas, ven en esto un uso selectivo de la justicia: Noroña, aliado del gobierno morenista, podría estar impulsando la pesquisa para golpear a la oposición.
En contexto, este pleito no es aislado. Ocurre en un México polarizado por la reforma judicial impulsada por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, que ha generado protestas y divisiones en el Congreso. Moreno, como cabeza del PRI, representa a la vieja guardia opositora, mientras Noroña encarna el estilo confrontacional de Morena. La recreación podría revelar más sobre las tensiones internas que sobre el incidente en sí, pero también arriesga trivializar instituciones ya desgastadas.
Al final, este show distrae de problemas urgentes como la inseguridad o la economía. Si la FGR quiere credibilidad, debería enfocarse en hechos, no en espectáculos. Estaremos atentos a si esto termina en sanciones reales o solo en más memes.