¿Fin de la impunidad o solo un chivo expiatorio?: Renuncia director de la Junta de Caminos del Edomex tras agredir ebrio a guardias en plaza de Metepec
Ariel Juárez Cisneros dejó el cargo este miércoles tras el escándalo captado en video donde, en compañía del diputado federal Wblester Santiago Pineda (PT), insultó y golpeó a personal de seguridad
Edomex.- En la plaza comercial Town Square de Metepec, Estado de México, el director de la Junta de Caminos, Ariel Juárez Cisneros, se desató el fin de semana pasado en un escándalo que ya es viral: ebrio junto al diputado federal del PT, Wblester Santiago Pineda, agredió a guardias de seguridad, destrozó una escalera eléctrica, vehículos y un cargador, todo mientras lanzaba insultos clasistas que delatan un poder intocable. El video, grabado y difundido el 3 de diciembre por la cuenta @ELCUENTACHILES en X, muestra a Juárez tambaleándose tras una noche en la Cantina La 20, un episodio que no solo humilla a la víctima sino que expone la cara oculta de la burocracia estatal. Horas después, el 4 de diciembre, Juárez presentó su renuncia irrevocable, un día tras el regaño público del secretario de Gobierno, Horacio Duarte Olivares, quien advirtió contra la “prepotencia” que mancha al gabinete de Delfina Gómez.
El Partido del Trabajo se apresuró a deslindarse de Pineda, tachando sus actos de “inaceptables” y ajenos a sus valores, mientras la presidenta Claudia Sheinbaum ordenó una investigación exhaustiva en su conferencia matutina, prometiendo que “nadie está por encima de la ley”. Pero el caso va más allá del alcohol: Juárez arrastra sombras de enriquecimiento ilícito, opacidad en su patrimonio y malversación presupuestal en la Junta de Caminos, una dependencia clave para la infraestructura mexiquense que maneja miles de millones de pesos anuales. Fuentes como Milenio y La Jornada confirman que su salida fue “despido disfrazado de renuncia”, un movimiento para calmar la indignación pública en un Edomex donde la corrupción endémica erosiona la confianza en Morena, apenas un año después de la histórica victoria de Delfina Gómez.
Este affair no es un aislado tropiezo, sino un termómetro de la cultura de privilegios que persiste en el mexiquense, pese a los discursos anticorrupción de la 4T. ¿Basta una dimisión para limpiar la casa, o solo pospone el escrutinio sobre redes de impunidad que ligan a funcionarios con legisladores? Mientras Pineda guarda silencio y la fiscalía estatal inicia carpeta, el pueblo de Metepec –y el México harto de escándalos– espera que esta vez no quede en agua de borrajas.



