¿Fin de una era?: Iberdrola se retira de México tras vender sus activos a Cox por 4,200 millones de dólares
La transacción, anunciada el jueves, incluye plantas renovables y está sujeta a aprobación regulatoria
CDMX.- En una movida que sacude el panorama energético mexicano, la gigante española Iberdrola ha decidido poner fin a más de dos décadas de operaciones en el país, vendiendo sus activos a Cox, otra firma ibérica especializada en agua y energías renovables, por 4,200 millones de dólares. La noticia, llega envuelta en interrogantes sobre las razones detrás de esta salida y el futuro del sector.
Iberdrola, que desembarcó en México en 1999 con su primera planta de ciclo combinado en Nuevo León y consolidó su presencia con parques eólicos y solares desde 2007, parece dar un giro estratégico. La operación, aún sujeta a regulaciones, pone en el foco las tensiones que enfrentan las empresas privadas en un mercado donde las reformas energéticas recientes han fortalecido el control de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), limitando al sector privado a un máximo del 46% de la generación. ¿Es esta venta una señal de desconfianza hacia el clima de inversión en México, como han sugerido algunos analistas, o simplemente un ajuste en la cartera global de Iberdrola, que ya vendió activos por 6,000 millones de dólares en 2023?
Cox, por su parte, se perfila como un actor emergente, con una ambiciosa apuesta por las renovables y una presencia en varios países latinoamericanos. Sin embargo, la rapidez con que se concreta esta transacción levanta cejas: ¿está el gobierno mexicano facilitando un relevo entre empresas españolas para mantener la estabilidad energética, o hay más detrás de esta "despedida" que no se dice? Mientras los detalles se aclaran, el mapa energético del país se reconfigura, y con ello, las apuestas de quién liderará la transición verde en un mercado cada vez más politizado.