¡Fuego en la alfombra roja! Denzel Washington pierde la paciencia con paparazzi en Cannes: ¿Se cruzaron los límites?
El actor, no ocultó su irritación cuando un fotógrafo, en un gesto que muchos consideran excesivo, le agarró del brazo durante la premier.
Cannes.- En el glamuroso Festival de Cannes de 2025, un momento que podría definirse como explosivo marcó la alfombra roja del estreno de "Highest 2 Lowest", la nueva joya cinematográfica de Spike Lee protagonizada por Denzel Washington. El actor, conocido por su carisma arrollador y roles icónicos en "Training Day" y "Malcolm X", no ocultó su irritación cuando un fotógrafo, en un gesto que muchos consideran excesivo, le agarró del brazo durante la premier. La reacción de Washington, capturada en video, ha desatado un debate sobre los límites de la intrusión mediática en eventos de alto perfil.
Este no es un caso aislado. La presión constante de los paparazzi y la búsqueda incessante de "la foto perfecta" han sido fuentes de estrés para muchas celebridades, como lo demuestran estudios de la Universidad del Sur de California que destacan el impacto en su salud mental. En Cannes, sin embargo, la situación adquiere un tinte particular, Washington, quien fue honrado con un Palme d'Or honorario durante el festival, estaba siendo celebrado por su legado cinematográfico, un reconocimiento que choca frontalmente con la incomodidad del momento.
"Highest 2 Lowest", una reinterpretación del clásico de Akira Kurosawa "High and Low", se presentaba fuera de competición, pero la presencia de Washington y Lee, con una larga historia de colaboraciones exitosas, garantizaba un interés mediático masivo. Sin embargo, este episodio no solo refleja la tensión entre celebridades y prensa, sino que también invita a reflexionar sobre la ética periodística y los límites del respeto personal en eventos donde la visibilidad es máxima. ¿Hasta qué punto justifica el interés público violar la intimidad y la comodidad de quienes, paradójicamente, son homenajeados por su contribución cultural? La respuesta, parece, sigue siendo esquiva.