Golpe Millonario a Google: Bruselas multa a Google con 2.950 millones por monopolio publicitario
La Comisión Europea sanciona a Google por prácticas anticompetitivas en el mercado de publicidad online, exigiendo cambios en 60 días
Bruselas.- La Comisión Europea asestó un duro golpe a Google al imponerle una multa de 2.950 millones de euros por abusar de su posición dominante en el mercado de la publicidad online, un sector que mueve miles de millones anualmente. Esta sanción, la segunda más alta en la historia antimonopolio de la UE, obliga al gigante estadounidense a cesar sus prácticas ilegales en un plazo de 60 días y podría forzar la venta de partes de su negocio de adtech, según fuentes comunitarias.
El veredicto llega tras una investigación que reveló cómo Alphabet, matriz de Google, manipulaba el ecosistema publicitario digital para favorecer sus propias herramientas de compra y venta de anuncios, perjudicando a editores, anunciantes y, en última instancia, a los consumidores con precios inflados y menos opciones. "Google ha abusado de su dominio, distorsionando la competencia", declaró la comisaria Margrethe Vestager, evocando casos previos como las multas de 2.420 millones en 2017 por su comparador de compras y 4.340 millones en 2018 por Android.
En contexto, esta ofensiva forma parte de la cruzada europea contra las big tech estadounidenses, que controlan el 80% del mercado publicitario online global. Críticos como Donald Trump la tildan de "ataque antiamericano", prometiendo aranceles a la UE si gana las elecciones de noviembre. Google, por su parte, anunció que apelará, argumentando que sus innovaciones benefician al ecosistema. Sin embargo, analistas dudan de su éxito, dado el historial de rechazos judiciales en casos similares.
Esta multa no solo resalta las tensiones transatlánticas, sino que plantea preguntas sobre si la regulación europea frena la innovación o, al contrario, fomenta un mercado más justo. Mientras tanto, el impacto en los usuarios podría traducirse en cambios en cómo se monetizan sitios web y apps, aunque a corto plazo, el bolsillo de Google –con ingresos anuales superiores a los 300.000 millones de dólares– apenas lo notará.